En días pasados, la procuradora General de Justicia del estado, Ernestina Carro Roldán señaló, ante medios de comunicación, que “de los 60 municipios en Tlaxcala, solo en 15 se han detectado indicios de trata de personas” y agregó que realizará un diagnóstico científico sobre esta problemática, rechazando con ello la existencia del problema en más municipios.
Desafortunadamente, la procuradora no indicó la fuente y la metodología utilizada para la obtención de sus datos, aunque por su cargo podría inferirse que pueden ser retomados de las denuncias existentes en la institución que dirige.
Ningún dato es universal, absoluto e inamovible, en tanto que, por una parte, la realidad siempre es dinámica y, por otra, los datos son resultado del marco teórico utilizado, el método, la metodología y las herramientas aplicadas en el registro de la información.
En el año 2017 en el Centro Fray Julián Garcés decidimos realizar un diagnóstico de percepción ciudadana sobre la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, ello ante los comentarios hechos por habitantes de diversos municipios de Tlaxcala respecto a que el problema de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual seguía en aumento. El diagnóstico tuvo como antecedente el trabajo de percepción ciudadana hecho por la doctora Patricia Olamendi Torres, que es parte de la publicación “Trata de Mujeres en Tlaxcala”, en él se muestra que las personas señalan 23 municipios donde existe la trata de personas (ver pp. 87 y 88). Respecto a la metodología, se indica que se obtuvo a partir de una muestra aleatoria de mil personas encuestadas de entre 18 y 80 años, también se puso como criterio que las personas tuvieran al menos un año viviendo en ese lugar.
Para sustentar el diagnóstico de percepción ciudadana realizado por el Centro Fray Julián Garcés en 2017, utilizamos elementos metodológicos como los siguientes:
a. Se mide el conocimiento de los tres actores principales que intervienen en la trata de personas: víctimas, victimarios y la existencia de lugares de explotación (donde acuden los consumidores).
b. Para garantizar el conocimiento conceptual de la trata de personas, la comprensión de la dinámica del problema y los actores principales que intervienen, se realizó un taller antes de responder la encuesta. Esto garantizó que no confundieran la trata con otro tipo de problema o delito, por ejemplo, el tráfico de migrantes.
c. La muestra se compuso de 930 encuestas distribuidas en los 60 municipios del estado. Se calculó utilizando la fórmula de Slovin expresada de la siguiente manera:
n =N
(1 + Ne2)
d. La muestra se ajustó conforme el tamaño de la población de cada municipio respecto a la población total del estado a través de la siguiente fórmula.
ni=Pi
Ptlx
e. Se estableció como criterio que las personas fueran mayores de 15 años y tuvieran al menos cinco años viviendo en ese municipio. Con este criterio se garantizó el conocimiento del territorio y sus problemáticas.
Como resultado de este diagnóstico se supo que en 40 municipios del estado de Tlaxcala la ciudadanía ubicó la existencia de al menos uno de los siguientes elementos de la trata: Existencia de víctimas, existencia de tratantes y/o lugares de explotación.
Cuando la procuradora señala que el delito solo se ha detectado en 15 municipios y no se ha extendido a más, sin que demuestre su fuente, marco conceptual y metodología, puede estar distorsionando el dato y, como ha ocurrido en gobiernos anteriores, minimizando la problemática. Si la fuente de los datos de la procuradora son las denuncias, tiene de entrada dos limitantes importantes: 1. Que la cifra negra de la denuncia sobre trata de personas es de hasta del 99 por ciento, por lo que puede estar viendo parcialmente la realidad, y 2. Al basarse solo en las denuncias, puede estar dejando fuera del análisis a uno o dos de los actores que intervienen en el delito.
Es importante recordarle a la procuradora que la ciencia siempre debe buscar la verdad y que para la función pública los datos encontrados, deben servir para solucionar los problemas que enfrentamos y garantizar los derechos humanos. Desde 2004 se han realizado estudios sociológicos, antropológicos, jurídicos, cuantitativos y cualitativos de la problemática en Tlaxcala, esperemos que la nueva administración no quiera inventar el hilo negro y que deje de lado la vieja práctica de minimizar el problema.