Sin nada nuevo que presumir y mucho menos que proponer, se fue la primera semana de campañas al gobierno del estado de Tlaxcala, en la que los aspirantes a la titularidad del Ejecutivo estatal parecen que no saben que ya están en campaña.
La agenda de cada uno de los aspirantes ha sido delineada para mostrar sus fortalezas, aunque en algunos impera la improvisación, el desánimo y el “haber qué sale”.
La atención ciudadana se ha centrado en las dos punteras en esta contienda y ellas mismas se han enfocado en atacarse y defenderse de ambas; del resto de los candidatos, parece que son buenos convidados de esta, la llamada, fiesta de la democracia.
La agenda de propuestas por parte de la abandera de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca se ha centrado, principalmente, en demostrar las sumas y adhesiones que está teniendo su causa. Los personajes y aspirantes de Morena han sido ya sus principales aliados.
También marcó agenda con la presentación de su decálogo de propuestas a favor de Tlaxcala, así como la creación de dos nuevas secretarias, de la mujer y la juventud; la presentación de sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses, así como de su activismo a ras de tierra.
Por su parte, la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, Lorena Cuéllar Cisneros ha sido cauta en sus actos; ha tratado de mitigar las rupturas que vive su partido y las imputaciones de sus detractores; el PT parece cada vez más lejano a la candidata, con la impresión de que los petistas han “pintado su raya” con su abanderada.
Su ataque antisistema se ha anclado en el pasado; su visión es que le robaron la gubernatura en 2016 y que en estos comicios no lo habrá de permitir. De propuestas, “cuidar la salud de las personas”, ha sido la principal.
La candidata de Movimiento Ciudadano, Eréndira Jiménez fijó el inicio de su campaña a su trayectoria y activismo social, mientras que el abanderado de Redes Sociales Progresistas, Juan Carlos Sánchez, le ha apostado al discurso irruptivo, a las imputaciones y promesas. Del resto, ¡gracias por participar!
Pero en todos los casos, unos más que otros, los lineamientos sanitarios para contrarrestar la pandemia por la Covid–19, se los han pasado por el arco del triunfo, pues total, parece que, nuevamente, el fin justifica los medios, aunque no siempre es así.