La Secretaría de Salud (Sesa) de Tlaxcala tiene un registro de 30 mil pacientes con diabetes que reciben tratamiento, de los cuales mil 500 son menores de edad diagnosticados con diabetes tipo 1. Estos números no consideran los que registran otras instituciones de salud como IMSS, ISSSTE y médicos privados.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, el titular de la Sesa, Rigoberto Zamudio Meneses destacó, en entrevista, el impacto del desabasto de insulinas que afecta a pacientes insulinodependientes en la entidad, una situación derivada de la transición al sistema OPD IMSS–Bienestar y la centralización de las compras a nivel federal.
El funcionario subrayó la importancia de los programas de prevención y hábitos saludables, como caminar al menos 10 mil pasos diarios para mejorar la absorción de glucosa en el cuerpo y prevenir complicaciones derivadas de la diabetes. “La medicina preventiva es clave en la lucha contra esta enfermedad”, afirmó y luego enfatizó que una dieta equilibrada también contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Zamudio explicó que el principal desafío para los pacientes con diabetes es mantener el apego al tratamiento, ya que el abandono incrementa el riesgo de complicaciones en órganos como el corazón, riñones y ojos. En Tlaxcala, los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) han demostrado ser una herramienta efectiva para motivar a los pacientes y asegurar que sigan con su tratamiento.
La adicción al azúcar es otro obstáculo en el tratamiento de la diabetes. “El azúcar libera dopamina en el cerebro de una forma 10 mil veces más potente que la cocaína, lo que provoca altos niveles de ansiedad cuando se restringe su consumo”, comentó Zamudio Meneses, quien subrayó la importancia de concientizar a los pacientes sobre estos efectos para mejorar su apego al tratamiento.
Para los menores de edad, aseguró que la próxima eliminación de los alimentos chatarra en las escuelas permitirá la promoción de la alimentación saludable y fomentando hábitos nutricionales, tanto en estudiantes como en sus familias. Este esfuerzo busca reducir la obesidad, un factor que contribuye a la resistencia a la insulina y al desarrollo de diabetes tipo 2.
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En términos de tratamientos, Tlaxcala ha implementado nuevas opciones como inhibidores GLP–1 y GLP–2 y ha mejorado el acceso a hipoglucemiantes orales de última generación. Sin embargo, el desabasto de insulinas afecta a los pacientes insulinodependientes, quienes deben recurrir a métodos privados o enfrentar la falta de medicamentos, una situación que, según Zamudio, se debe a problemas logísticos en la distribución federal.
Finalmente, el titular de la Sesa llamó a la población a sumarse a la prevención de la diabetes mediante hábitos saludables y consultas médicas regulares. Reiteró que la Secretaría trabaja para asegurar el abasto de medicamentos y apoyar a las personas que enfrentan esta enfermedad en Tlaxcala.