A partir del viernes 28 de marzo, las escuelas de Tlaxcala darán paso a la implementación del programa Vida Saludable. Este cambio, que implica la eliminación de la comida chatarra en los planteles, representa un gran reto para autoridades, docentes, alumnos y padres de familia, señaló Homero Meneses Hernández, titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE).
Destacó que este proceso no ha sido fácil, pero se ha trabajado de manera anticipada para garantizar su éxito. “El próximo viernes es el último día que habrá comida chatarra en las escuelas si todo sale bien. No está fácil, ¿eh?”, expresó.
Relató experiencias en escuelas donde ya se han realizado ejercicios de concienciación. “En el Centro Escolar de Chiautempan hicieron una actividad bellísima de demostraciones, por ejemplo, una sandía cortada como arbolito, tlatlapas, frijolitos, o sea, delicioso todo. Pero cuando les pregunto a los niños, ¿Quieren que haya comida chatarra?, contestan que sí, ¿Ya no van a tomar refresco? Sí. O sea, los niños son muy transparentes, son muy honestos y con ellos es donde nos va a costar”, comentó.
El secretario subrayó la importancia del papel de los padres en este proceso. “Le estamos pidiendo a los papás que no manden de contrabando papas o juguitos en la mochila. Algunos padres de familia lo hacen y eso es parte del reto”, indicó.
Para garantizar el éxito del programa, se ha capacitado a más de 2 mil personas, incluyendo proveedores de alimentos en más de mil 300 establecimientos. “Podemos afirmar que todas las escuelas han recibido el curso de capacitación para los vendedores de alimentos en las escuelas. ¿Es suficiente? No. También necesitamos un cambio cultural en los docentes”, afirmó Meneses.
El funcionario expuso casos donde incluso los maestros deberán modificar sus hábitos. “Un compañero me decía: ¿Cómo le vamos a hacer? Tenemos un maestro que no puede estar sin su refresco en el salón de clase. Es un enorme reto, pero debemos afrontarlo”, enfatizó.
A pesar de los esfuerzos, Meneses admitió que aún existen desafíos logísticos. “Por ejemplo, en una escuela se registraron tres vendedores: la señora de la cooperativa, la de la tienda y el estanquillo de tacos de canasta. Todos tomaron el curso, pero luego la de los tacos dejó de ir y llegó alguien con helados, quien no tomó el curso. Son detalles que tenemos que seguir ajustando”, explicó.
Te recomendamos: Enfermedad por comida chatarra
El secretario también resaltó la colaboración de directores de escuelas con comercios cercanos para reforzar la medida. “El director de la Técnica 01 habló con las tiendas de alrededor para evitar que los niños compraran grandes cantidades de productos chatarra. Se dieron cuenta de que algunos llegaban con cinco bolsas de papas. Así que pidieron a los vendedores restringir la venta de estos productos a los alumnos”, compartió.
Meneses hizo un llamado a los medios de comunicación para apoyar la iniciativa y sensibilizar a la población sobre su importancia. “Ojalá nos ayuden en esta enorme tarea. No es solo prohibir, es promover la salud. Queremos que nuestros niños tengan mejores hábitos y una mejor calidad de vida”, concluyó.