Cerca de 200 millones de pesos fueron dilapidados o gastados de manera irregular por las exautoridades municipales –algunos reeleccionistas–, durante el primer semestre de este año, haciendo efectiva la frase y acción del periodo de Hidalgo, por lo que varios de esos excesos se terminarán litigando ante las autoridades penales.
Este lunes se darán a conocer los informes individuales de la cuenta pública de las autoridades municipales correspondientes al periodo enero–junio, pero les puedo adelantar que no habrá sorpresas, ya que Comunas como Zacatelco, San Pablo del Monte, Tlaxcala, El Carmen Tequexquitla, Atltzayanca, La Magdalena Tlaltelulco y Yauhquemehcan, tendrán serios problemas para aprobar sus estados financieros.
Las irregularidades fueron las mismas que arrastraron, al menos en los dos últimos años: obras sin ejecutarse, bienes sin adquirirse, gastos pagados sin sustento y, lo peor, la comprobación de gastos con facturas apócrifas o de empresas inexistentes.
Sin embargo, el proceso de fiscalización no está exento del brazo e interés político de quienes controlan al Órgano de Fiscalización Superior. Ejemplo de ello es el caso de Huamantla, en donde a su edil, no le perdonan haber ido en contra de la voluntad de la mandataria y equipo, que por capricho o interés, querían que Morena gobernara esa Comuna. La resaca electoral alcanzó al proceso de revisión de dicho gasto realizando observaciones pueriles.
Pero quienes saben de las auditorías advierten que los excesos y abusos más graves, cometidos por las exautoridades, vendrán en las cuentas públicas de julio y agosto, en donde varios de ellos se despacharon “con la cuchara grande”, con liquidaciones, pagos de bonos, finiquitos y otras asignaciones que generaron daños a las arcas, y todo porque se aventaron todo un semestre de Hidalgo.
Mientras tanto, el diputado Miguel Ángel Caballero Yonca ya unió a toda la Legislatura, pero en su contra. El engreído exalcalde, acusado de agredir a sus propios gobernados, se siente el dueño del Congreso del estado, al grado que cree que ni la curul que ocupa lo merece, pero sus días al frente de la mesa directiva pueden estar contados.
Y todo porque en su quehacer solo ha mostrado ignorancia; trata de coartar la libertad de los diputados de presentar ante el pleno, iniciativas o propuestas, pero convenientemente incumple con trámites legislativos. De nada le sirvió repetir en el cargo; está claro que hay maderas que nunca agarran el barniz, y menos cuando son muy corrientes.