Seis presidentes de comunidad de los municipios de Contla y de Chiautempan solicitaron formalmente al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) que instale en el estado de Tlaxcala una delegación que lo represente, a fin de que haya atención directa a comunidades nahuas y otomíes, cuyo titular pertenezca a alguna localidad de estas y sin afiliación partidista.
Enfatizaron que la falta de una oficina de representación y de una secretaría estatal en esta materia, alienta el discurso “desafortunado” del gobierno tlaxcalteca actual, pues en lugar de respetar y reconocer derechos, celebró el ‘encuentro de dos culturas’ el año pasado”, pero con un discurso “racista y excluyente” que no refleja la realidad.
La petición fue realizada por María del Rosario Bautista Tlanapan, de San María Aquiáhuac; Juan Cocoletzi Conde, de San Felipe Cuauhtenco; José Guadalupe Conde Bautista, de San José Aztatla, y Alejandro Erick Conde Conde, del Barrio de la Luz, todas estas localidades de Contla de Juan Cuamatzi. Además, por Crispín Pluma Ahuatzi, de la comunidad de Guadalupe Ixcotla, y Julio Pluma Palacios, de San Pedro Xochiteotla, ambas pertenecientes a Chiautempan.
Expusieron que su petición está fundamentada en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, los artículos 1 y 2 de las Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en la ley del INPI.
Puntualizaron que el numeral 2 de la legislación del INPI dispone que este Instituto es la autoridad del Poder Ejecutivo federal en los asuntos relacionados con pueblos indígenas y afroamericanos, y que tiene momo objetivo definir, normar, diseñar, establecer, ejecutar, orientar, coordinar, promover, dar seguimiento y evaluar políticas, programas, proyectos, estrategias y acciones públicas.
Anotaron que de esa manera el INPI garantiza el ejercicio y la implementación de los derechos de este sector así como su desarrollo integral y sostenible, y el fortalecimiento de sus culturas e identidades, de conformidad con lo dispuesto en las Constitución Política federal y en instrumentos jurídicos internacionales de los que el país es parte.
Subrayaron que el artículo 20 de la ley del Instituto refiere sobre las “oficinas de representación”, en Tlaxcala nunca ha existido, pese a que esta entidad fue una República nahua y otomí antes de la llegada de los españoles y de haber conservado esta característica durante la época de la colonia, pues nunca fue sede de algún ayuntamiento de españoles.
Acentuaron que el territorio “siempre fue gobernado por los linajes, de forma rotativa, de los altepemeh (unidades territoriales) de, Tepeticpac Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuixtlan, que conformaron el famoso ‘cabildo indígena’ y que hasta la actualidad conserva sus linajes ancestrales, tal como se aprecia en nuestros apellidos”.
En el documento entregado al INPI, de fecha 28 de febrero de 2020, agregaron que en el estado hay 194 comunidades que nombran a sus autoridades por el sistema de usos y costumbres “y no por partidos políticos”. Resaltaron que las localidades asentadas en las faldas del volcán La Malinche son las que más conservan instituciones propias, incluidas las formas de organización, el idioma y los cultivos, entre otras características.