Seguridad pública es uno de los dos cimientos en que se finca el triángulo de prioridades de política pública del gobierno. El comisionado Estatal de Seguridad ha declarado que ya comienzan a verse resultados, sin embargo, las cifras lo desmienten.
La incidencia delictiva del fuero común no ha disminuido. En algunos casos se ha incrementado. En enero de 2017 en la entidad se registran 439 robos. Para el mismo mes de 2016 éstos son 402. Lo que significa que se reducen 37 robos en comparación con el año anterior.
Utilizando un sistema de indicación diferente al comparar no el mismo mes del año, sino el mes anterior. Los robos se mantienen igual, ya que en diciembre de 2016 fueron 401 y en enero de 2017 son 402. Se incrementa un solo caso.
Uno de los referentes más utilizados en los estudios de violencia es el homicidio. En enero de 2016 se registran 31 homicidios. En enero de 2017 estos alcanzan la cifra de 47. El incremento es casi del 52 por ciento.
Si se realiza la misma operación, que en el caso anterior, tenemos que en diciembre de 2016 se registran 32 homicidios y en 2017 se incrementan a 47, lo que confirma que es el rubro en el que el incremento es muy alto.
Por cuanto hace a delitos del orden federal. Para enero de 2017 se han registrado 59, entre los que destacan 24 delitos patrimoniales y 12 electorales. Cabe señalar que durante 2016 y en lo que va de 2017 no se informa de ningún secuestro.
El comisionado apunta sobre el desarrollo de una estrategia proactiva y no reactiva, “dejamos de ser una policía de reacción y de simplemente atender coyunturas y emergencias a ser una policía de mayor capacidad de despliegue”.
La preocupación por los bosques, ojalá y la haga extensiva a las personas. La “naturaleza maravillosa que tiene Tlaxcala” son los habitantes que aspiran a una vida que se aleje de la zozobra, que sus espacios no sean violentados. Solo por ello hay que cuidar la seguridad pública.