Niños, niñas, adolescentes y jóvenes de San Isidro Buensuceso, municipio de San Pablo del Monte, no solo carecen de recursos económicos para acceder a la educación, también enfrentan al problema de la lejanía de escuelas y a la discriminación por su origen e idioma indígena, señaló Maribel Pérez Pérez, representante de la mujer indígena en este lugar.
“Somos un pueblo originario con raíces nahuas que nos enorgullece, habitado por hombres, mujeres, jóvenes y niños que luchamos por aferrarnos por mantener viva la identidad que nos caracteriza”, expresó durante la visita de Lorena Cuéllar Cisneros, candidata a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, a esta localidad.
Expuso que en este lugar la población se dedica a tareas del campo, al comercio, a las artesanías, a la construcción y a desempeñar alguna profesión, la cual “poco a poco ha sabido salir adelante, que lucha incansablemente contra la precariedad”.
Pero destacó que las y los habitantes de San Isidro Buensuceso también se han tenido que enfrentar a la discriminación, a la desigualdad y a la falta de oportunidades, tanto educativas como laborales. Sin embargo, realzó que este es un pueblo originario tlaxcalteca con riqueza de recursos naturales “y sobre todo, culturales”; donde se trabaja en comunidad por el bienestar de cada uno de sus integrantes.
“Pero ello no es suficiente para combatir las precariedades a las que nos han obligado a vivir; los derechos que se nos han negado como pueblo indígena”, recalcó.
Consideró que el único medio para mejorar el entorno comunitario municipal es la educación, pues esta brinda las armas necesarias para afrontar problemas sociales, culturales y económicos.
Asimismo, repasó que el artículo Tercero constitucional establece que la educación es gratuita y obligatoria, “sin embargo, muchos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestra comunidad no tienen los recursos económicos” para cursar el nivel básico, medio superior “ni mucho menos” superior.
Además –añadió–, se enfrentan a problemas secundarios como la lejanía de sus espacios educativos y la discriminación por su origen e idioma indígena. Por ello, remarcó que la formación escolar es el medio que hará que esta comunidad progrese y se combatan las problemáticas a las cuales ha hecho referencia.
Pero advirtió que el avance no será posible sin recursos para educación y resolver otras dificultades. Subrayó que San Isidro aspira a dejar de ser un barrio para convertirse en municipio, como lo han planteado sus pobladores en diversos momentos.