Jueves, julio 17, 2025

Romper el silencio

El presidente del Senado mexicano está desbocado, aunque más bien, sostienen los medios de comunicación está saboreando las mieles del poder, está embelesado con el poder, ese poder por el que –según sus propias palabras– ha luchado por años desde el espectro ideológico–político de la “izquierda”.

Durante esa lucha se caracterizó por ser mordaz crítico del sistema político mexicano, particularmente contra el panismo y el priismo. En esa lucha se describió también por ser una persona que alardea bravura y valentía, siempre ha sido un confrontador, un vocinglero, ha asumido tener el argumento necesario para imponer su verdad, aun así, sea contra el mismo pueblo que lo ha increpado.

En los últimos días, el presidente del senado se ha visto envuelto en polémicas, particularmente por los motivos del sus viajes a Europa, así como por lo ostentoso de ellos, cuando siempre había pregonado la austeridad franciscana y estar en contra del dispendio faraónico de los regímenes del pasado. En esas disputas, nuevamente, el presidente del Senado ha dado señas absurdas de su poder, autoridad y sentimiento de superioridad. Ha mostrado una percepción de sí mismo muy distorsionada, no necesariamente por confrontar a los políticos, sino por replicar al pueblo que lo cuestiona. Noroña se ha convertido en todo lo que alguna vez dijo estar en contra. Su autopercepción confina en un trastorno de personalidad narcisista, y lo ha vuelto a hacer. ¿Para qué el presidente del Senado mexicano viaja a Italia a la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso? Máxime, cuando al hacer uso de la voz, se autonombra como ateo. Básicamente, el senador viajó a Italia y tomó la voz para pedir la paz en Palestina [Sic]. Porque era importante romper el silencio [Sic]. Que es urgente otorgar la mano al hermano y ayudar al que sufre, cómo si él, el senador encarnara al pueblo de México y, además, fuera el representante de la redención civil que el Oriente necesita.

Él asumió ser el valiente sujeto que se decidió a emerger y hablar sobre una realidad negada, asumió ser una esperanza para el presente, una esperanza para el futuro, él es el tiempo de lo posible, una fuerza mesiánica que retoma las demandas no resueltas del pasado, esas demandas que nadie más quiere adoptar. Él es el articulador del pasado con el futuro, un sujeto que quebranta el compás de la historia lineal, un verdadero revolucionario que ilumina y permite cambiar el rumbo del futuro. El senador Noroña se ve a sí mismo como el revolucionario que vela por los oprimidos, es el sujeto que anhela abolir su subyugación y llevarlos a la libertad.

El senador asumió tener una tarea redentora, habló desde la utopía que su razón y su corazón le dictaron, la utopía de la libertad para los pueblos de Oriente, con tintes teológicos él se atrevió a romper el silencio, él decidió que desclausurará el sufrimiento de los pueblos y abolirá la subordinación de las víctimas de las violencias, las víctimas de la guerra.

El presidente del Senado alardeó como si fuera un sujeto que posee la verdad histórica, la ascesis necesaria para cambiar el corazón de las naciones en conflicto, los invita a observar su voluntarismo de paz y amor para el prójimo.

Como iniciativa personal es loable, tiene el derecho de interpelar, emplazar, cuestionar lo que considere en el Segunda Conferencia Parlamentaria del Diálogo Interreligioso, pero, hacerlo al nombre del pueblo de México, como si él fuera el representante de todos y cada uno de los mexicanos y mexicanas, es algo más que un despropósito, una percepción errada de poder y de su fuero.

Podría incluso creerse la fuerza mesiánica que el mundo necesita, ser la ascesis, la perfección moral que las autoridades globales necesitan escuchar para cambiar su percepción de la realidad, podría ser a sus propios ojos la redención civil sobre la tierra, pero lo que no debemos olvidar es que México el país para el cuál ese funcionario trabaja, dista mucho de ser y tener las condiciones óptimas para pregonar con el ejemplo, y compartir a los parlamentos religiosos del mundo los resultados de la propia experiencia.

Resulta sintomático que, estos actores, siendo ya poder, han dado la espalda a las personas dolientes de nuestro país, a todas las personas que buscan a su ser querido, que anhelan llegar a la verdad, obtener justicias, reparación, pero, sobre todo, que sus familiares regresen con vida, que sean regresados.

México, desde hace décadas, atraviesa una de sus peores crisis forenses, donde a diario hay personas ajusticiadas, cada rincón del país es una geografía con fosas clandestinas, así como una creciente lista de personas que han sido desaparecidas.

Realmente un despropósito que un senador, presidente además del Senado, vaya hasta Italia para levantar la voz y romper el silencio, mostrar una altura moral a partir de una indignación global, sin duda, todos nos indignamos por los acontecimientos en el Oriente, pero, qué pasa aquí, por qué ese senador no levanta la voz y rompe el silencio también ante el sufrimiento de sus compatriotas, su propio pueblo, aquí también hay muchas niñas y niños que claman, que hacen cartas, videos, solicitando jugar con sus padres, madres y hermanos que han arrebatados, desaparecido. Jóvenes que quieren estudiar, también estamos colmados de silencio institucional ante las masacres de jóvenes y niños. Por qué no alzan sus voces aquí, aquí es urgentes que rompan su silencio y el pacto de impunidad que los abraza.

El presidente del Senado es candil de la calle y oscuridad de su casa. Sería importante recordarle que primero arregle su enramada antes de ir por el mundo mostrando su indignación por causas que también aquí necesitan ser solucionadas.

[email protected]

Más recientes

Coeprist clora más de 120 mil litros de agua y supervisa 40 comercios tras lluvias en Tlaxcala y Chiautempan

Brigadas de fomento sanitario de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coeprist) realizaron intervenciones...
- Anuncio -
- Anuncio -