Los retenes ejecutados por el Instituto Nacional de Migración (INM) en inmediaciones del Albergue La Sagrada Familia (Asafam) y la persistente operación de grupos dedicados al tráfico de personas en Tlaxcala, han provocado una reducción de alrededor de 75 por ciento en el paso de personas migrantes a esta casa de atención.
Sergio Luna Cuatlapantzi, director de la organización civil Un Mundo una Nación (UMUN) y del Asafam, expuso esta problemática ante funcionarios de órganos garantes de los derechos de acceso a la información pública y protección de datos personales, tanto a nivel local como nacional, durante la sesión de seguimiento a la implementación de un proyecto en esa materia.
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Subrayó que actualmente el contexto migratorio “es muy complejo” en todo el país; mientras por una parte -dijo- hay zonas y rutas saturadas, al igual que los albergues, en otras “están disminuyendo”.
En el caso particular de Tlaxcala, “estamos siendo afectados por dos situaciones que creemos que también están poniendo en riesgo el acceso a los servicios humanitarios”, agregó.
Puntualizó que por una parte las políticas de control migratorio son cada vez más constantes e intensas, lo cual ha llevado a la colocación de varios retenes, pues desde hace algunos meses el INM los instaló justo antes de llegar al albergue, a cinco kilómetros, en San Cosme Xaloztoc.
“Eso ha hecho que las personas que acuden a nosotros enfrenten más dificultades para para su acceso a estos servicios; y no podemos olvidar también que Tlaxcala está siendo también afectado por la operación de grupos de tráfico de personas, lamentablemente, y eso está provocando esta disminución”, señaló.
Añadió que desde hace 14 años el Asafam ofrece atención humanitaria y de protección y defensa de los derechos humanos, “a pesar de todas estas adversidades”, pues estos son los nuevos retos que ahora se enfrentan.
Acentuó que esta es “una época muy complicada” en la defensa de derechos humanos, “incluido por supuesto el acceso a la información y a la protección de datos personales”, en la que se requiere de la tenacidad, resistencia y permanencia de estos pequeños espacios como es el Asafam.
Abundó que cada cada año son atendidas, por lo menos, seis mil personas que buscan un lugar donde descansar. Luego, en entrevista colectiva, apuntó que en lo que va del año han arribado mil 500 personas, en promedio.
Dijo que se ha resentido la disminución del flujo migratorio en esta parte de la ruta centro-sur, por distintos factores, incluida el funcionamiento de una aplicación para solicitar asilo en Estados Unidos, la cual opera a partir de la Ciudad de México, por lo que las y los migrantes tenían la meta de llegar sin escalas a la capital del país, aunque ya se ha ampliado la posibilidad hacia Chiapas y Tabasco.
Sergio Luna recalcó que últimamente se ha publicado menos los operativos de migración, pero “no sabemos si ya no estén ocurriendo o ya no se estén difundiendo”.
Sin embargo, insistió en que es preocupante el incremento del tráfico de personas en la entidad, porque las expone a un absoluto riesgo. “Todo esto -finalizó- ha hecho que aparentemente el flujo migratorio disminuya”.