En foro, recriminan la corrupción; CNPA demanda gasto con perspectiva de género
En el primer foro campesino “Necesidades del campo en el estado de Tlaxcala; presupuesto 2022”, ejidatarios aseveraron que la descapitalización es la causa del abandono de parcelas y reprocharon al gobierno que los obliga a competir con maíz extranjero, así como la presión que se ejerce hacia ellos para entregar sus tierras a grandes empresas.
Este encuentro fue presidido por la diputada local, Brenda Cecilia Villantes Rodríguez, presidenta de la Comisión de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural del Congreso local, quien afirmó que trabaja en diversas iniciativas para mejorar las condiciones del sector primario de la entidad.
A nombre de campesinos, José Demetrio Pedro Montiel Carreto, del municipio de Zacatelco, dio lectura a un mensaje dirigido a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y a las y los diputados locales, para exponer los problemas en materia agropecuaria.
Expuso que las mujeres y hombres que trabajan la tierra se enfrentan a diversas carencias, entre ellas las de carácter presupuestal, pues “ha traído como consecuencia la migración de muchos campesinos tlaxcaltecas que se van a Estados Unidos de Norteamérica”.
Sin embargo, resaltó que por parte de agricultores que permanecen en el estado hay un abandono al campo, debido a que los fertilizantes, semillas, maquinaría, como tractores, entre otros insumos e implementos para esta actividad, “son imposibles de pagar”, situación “que nos hace incompetitivos, que no se produzca”.
Lamentó que los productores sean orillados “a competir con maíces traídos del extranjero y a bajos costos, financiados por el mismo gobierno y vendiendo nuestro producto a cinco pesos por kilo. Una burla para nosotros”.
La corrupción de los funcionarios públicos y las influencias políticas –refirió- hacen que los recursos no lleguen a las manos de quienes trabajan la tierra. A este contexto atribuyó que en la actualidad haya parcelas en el olvido, sin sembrar y “dadas (rentadas) a empresas nacionales e internacionales”.
Al respecto, recriminó que las y los ejidatarios sean presionados “para vender y olvidar su campo, dejando en el desamparo a las familias, obligándonos a perder nuestros valores y principios, porque eso representa trabajar nuestra tierra”.
Condenó el consumo de productos transgénicos, de químicos y de tóxicos que perjudican a la superficie agrícola, pues aseguró que contaminan el agua, eliminan a la flora y fauna, además de dañar a la salud humana, ya que provoca enfermedades como cáncer, por lo que es “una muerte lenta” para todo ser vivo.
“Debemos recuperar la grandeza de nuestro campo, designar un recurso pertinente y vigilar que llegue a las manos de nuestros compañeros”, dijo al tiempo que se pronunció contra la “burocracia política”, la corrupción “y malos funcionarios que han ido matando” a este sector en el estado.
Consideró que se ha perdido el idealismo de la revolución y la lucha por la distribución de la tierra a quienes realmente la trabajan. También resaltó que el delito de trata de mujeres (con fines de explotación sexual) representa uno de los índices más altos del país, “porque no hay futuro” para los ejidos.
Por su parte, Catalina Flores Hernández, dirigente estatal de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y de la organización Mujeres del Tercer Milenio, requirió políticas y un presupuesto para este sector con perspectiva de género, que represente al menos 2.5 por ciento del monto total del estado.
Aseveró que siempre “hemos tenido la desgracia de tener autoridades corruptas que no les ha interesado invertir en nuestro campo” ni entregar fertilizantes y semillas a tiempo; de ahí que convocó a hacer equipo entre productores e instituciones.
Sin embargo, confió en que ahora “las cosas van a cambiar porque tenemos a una mujer gobernadora en Tlaxcala, comprometida con las causas sociales y creo que el campo no va a ser la excepción… necesitamos que se volteen los ojos hacia acá”, el cual no interesa a la juventud porque no hay futuro, pues solamente llegan los apoyos a quienes “son amigos de los funcionarios”.
Propuso a las autoridades del ramo, realizar reuniones de trabajo con las y los productores, que sean atendidos y escuchados, pues “no queremos más corrupción; gobiernos van y vienen, solo se toman la foto, se dan la vuelta y se les olvida el compromiso“.
Por su parte, Carlos Mariano Coca Vázquez, ponente en este foro con el tema “Proyecto de innovación tecnológica para mejorar la rentabilidad del campo tlaxcalteca mediante la elaboración y aplicación de biofertilizantes”, propuso la creación de un paquete integral con mejoradores de suelo, fertilizantes foliares, capacitación y seguro, entre otros.
Ello representaría una inversión no mayor a 15 mil pesos por hectárea, además –indicó- permitiría a los agricultores “aspirar a duplicar la productividad”. Añadió que habría un impacto en la salud humana, ya que en el caso del municipio Xaloztoc, de donde es originario, hay cerca de 200 personas con problemas de insuficiencia renal.
“Es muy fácil echarle la culpa a las industrias que tenemos al lado, pero no estamos tomando en cuenta que estamos alimentando a nuestro campo y por ende a nuestra gente, con una gran cantidad de fertilizantes químicos”.
En tanto, Israel Rojas Martínez, representante del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), mencionó que en la entidad se siembran anualmente entre 100 mil y 120 mil hectáreas de maíz, con un rendimiento medio de 2.5 toneladas por cada una.
Pero reconoció que existe una problemática agroclimática “muy asentada”, pero que también se cuenta con la experiencia del productor, quien aporta sus conocimientos empíricos para enfrentar los fenómenos que impactan en el nivel de producción y estos a su vez impiden ser competitivos.
Si bien en la entidad hay minifundio, en el Inifap se busca la manera “de cómo hacerlo eficiente”, por lo que se trabaja en capacitación y vinculación con investigadores de otros estados especialistas en temas específicos.
Resaltó que Tlaxcala tiene un área con ventajas para la producción de aguacate y que en el caso de la zona de Huamantla, hay potencial para el cultivo del frijol, con un rendimiento de 2.5 toneladas por hectárea, sin embargo los campesinos lo abandonaron por cuestiones del precio, pero al haber mejorado este “seguro lo van a retomar”
Entre otras cosas, sugirió la organización de productores por cultivo, como los de calabaza, y fomentar una central de abastos, pero con la premisa de volumen y de calidad, así como la revaloración de diversos productos.
A su vez, el diputado local Vicente Morales, integrante de la Comisión de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural, anunció que este día se llevó a cabo una reunión de comisiones en la cual se abordó el proyecto de iniciativa para la creación de la Procuraduría de Protección al Ambiente en el estado.
Mientras que Alan Cruz, representante del senador de la República José Narro Céspedes, señaló que en la Cámara de Diputados federal se ha planteado un crecimiento de cuatro por ciento al sector agropecuario del país, superior a los de años anteriores.
Por su lado, Baldemar Cortés Meneses y José Humberto Vega Vázquez, en representación de los titulares de las secretarías de Gobierno (Segob) y de Fomento Agropecuario (Sefoa), respectivamente, ofrecieron que no habrá corrupción ni uso clientelar de los programas, como ocurrió en administraciones pasadas.