La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coeprist) ha intensificado los operativos de verificación en carnicerías, pollerías y plantas purificadoras de agua en los 60 municipios del estado, a fin de garantizar la seguridad sanitaria de los alimentos y del líquido, en concordancia con la política de prevención de enfermedades impulsada por el gobierno estatal, sobre todo después del brote de casos del Síndrome Guillain Barré que se suscitó durante el primer cuatrimestre de 2024.
La titular de la Coeprist, Yazmín Jiménez Gutiérrez refirió que las pollerías han recibido una lista con los requisitos a cumplir para garantizar la sanidad de la carne y el próximo año iniciarán nuevamente las verificaciones. Indicó que tras el brote del síndrome, los vendedores han acatado en mejor medida las prevenciones sanitarias.
Las carnicerías también son objeto de revisión exhaustiva. Según informó Jiménez Gutiérrez, recientemente se suspendió un establecimiento en el centro de Tlaxcala por no cumplir con los estándares sanitarios. Estos operativos buscan detectar y prevenir riesgos como la contaminación de la carne por clembuterol, una sustancia que puede estar presente en productos cárnicos y que es perjudicial para la salud. Además, la Coeprist trabaja en la actualización de un padrón de establecimientos, ya que el anterior registro tenía 15 años de antigüedad.
Asimismo, destacó los esfuerzos de la institución para reforzar el control de vapeadores y cigarrillos en espacios públicos. “Estamos haciendo operativos constantes en todos los centros de giros negros y bares, y todos están acatando casi al 100 por ciento”, afirmó Jiménez.
Esta medida forma parte de una iniciativa más amplia que incluye convenios con municipios para que “los centros recreativos y los parques sean libres de humo de tabaco y vapeadores”.
La titular de la Coeprist enfatizó que los municipios tienen un papel clave en la aplicación de estas normas. “El ayuntamiento es el facultado para sancionar a quienes fuman en lugares públicos”, explicó Jiménez Gutiérrez, quien señaló que se ha establecido un camino de colaboración entre esta comisión y los gobiernos locales. Actualmente, el proyecto está enfocado en espacios recreativos y parques, pero se prevé su expansión a otros sitios en el futuro.
En cuanto a las purificadoras de agua, Jiménez Gutiérrez informó que se ha iniciado una revisión rigurosa para asegurar la calidad del agua de consumo. “A las purificadoras se les pide un estudio físico–químico donde se muestre la calidad completa del agua”, comentó.
Destacó que muchas purificadoras ya han sido suspendidas al no cumplir con estas normativas, aunque el enfoque principal es lograr que los establecimientos se regulen para proteger la salud de la población.
Por último, resaltó que además de los operativos y sanciones, el objetivo de la Coeprist es crear conciencia en la ciudadanía sobre la importancia de consumir productos regulados y de calidad. “No se trata solo de imponer multas, sino de asegurar que los negocios cumplan con los estándares de seguridad y que la población se sienta segura al consumir sus productos”.
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