El reloj marcaba las 11 horas de este 19 de septiembre, cuando el sonido casi lejano y nada estridente de la alarma sísmica cortó la cotidianidad del centro de Tlaxcala. La advertencia de un supuesto sismo de magnitud 7.5 en la escala de Richter, con epicentro en Acapulco, Guerrero, desató una serie de movimientos precisos y coordinados. Así comenzó el Simulacro Nacional 2024, en el que la entidad participó activamente para poner a prueba su capacidad de respuesta ante desastres naturales.
Frente a Los Portales de la avenida Juárez, el Centro de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i) instaló rápidamente un puesto de mando unificado, desplegando sus equipos para coordinar las acciones de evacuación. La calma aparente del centro histórico se transformó en una coreografía bien ensayada: brigadas de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Sedena, Guardia Nacional, Cruz Roja, CRUMT, Bomberos y la Secretaría de Seguridad Ciudadana comenzaron a movilizarse en perfecta sincronía.
Te puede interesar: Realizan autoridades simulacro de sismo en Palacio de Gobierno; evacuaron a 98 personas
En Palacio de Gobierno, el personal administrativo atendió las indicaciones de los brigadistas, evacuando a 98 personas hacia las zonas seguras. Mientras tanto, en el edificio del Despacho de la Gobernadora, el sonido de una alarma diferente alertó sobre un conato de incendio. Bomberos y la brigada de incendio sofocaron el fuego utilizando extintores. Afuera, el colapso de una estructura ficticia sobre un “herido” marcó el inicio de otra maniobra: la Unidad Canina de Emergencias Tlaxcala localizó y extrajo al afectado, simulando una escena que, en la vida real, podría salvar vidas.
El simulacro continuó con la intervención del equipo de bomberos, que, usando las “quijadas de la vida”, rescató a dos personas atrapadas en el interior de un vehículo frente a Palacio de Gobierno. La Cruz Roja Mexicana, con su Unidad de Rescate Urbano, desplegó una tirolesa para descender a una persona desde una azotea. El ejercicio culminó con la llegada de una motobomba que apagó el incendio simulado de un automóvil.
La escena en el centro de Tlaxcala parecía sacada de una película de acción. Sin embargo, lo que estaba en juego era real: la capacidad de coordinación y respuesta ante un desastre. Al concluir el simulacro, Iván Tapia Medel, director Operativo de la CEPC, se dirigió a los presentes con un mensaje claro: “Con estas acciones, buscamos fomentar una cultura de prevención y reacción eficiente ante sismos. La participación de las diversas instituciones y la correcta aplicación de los protocolos de seguridad son fundamentales para mitigar riesgos y salvaguardar la integridad de todos los tlaxcaltecas”.
También puedes leer: Participa Tlaxcala en el Simulacro Nacional 2024
Miguel Ángel Gaspar, miembro de la Cruz Roja, también tuvo palabras de agradecimiento y reflexión. “En situaciones de emergencia, la calma y la coordinación son esenciales. Agradecemos a todos los participantes por su compromiso y esperamos que este simulacro contribuya a que la ciudadanía esté mejor preparada para enfrentar cualquier eventualidad”, comentó.
Así concluyó el Simulacro Nacional 2024 en Tlaxcala. Un ensayo general que inevitablemente hace reflexionar que “recordar es volver a vivir”, un acto hipotético que en retrospectiva toca el corazón de un México en caos que se unió y que sin duda revive ansiedades cada 19S.