Se marchita o florece, esa es la consigna que un grupo de militantes del Partido Verde Ecologista de México quieren para ese feudo; no quieren ser solo las rémoras y mucho menos damas de compañía de Morena, pero tampoco desean seguir bajo la sombra exigua que les da un pino piñonero, al que ya consideran como una plaga.
Un grupo de verdes parece que están decididos a fumigar su entorno, desterrar todo lo que les hace daño y muy en especial, a quien considera que solo chupa y usufructúa los dividendos de esa parcela, como es Jaime Piñón Valdivia.
Los diputados locales, que continuarán en el cargo en la próxima legislatura, Maribel León Cruz y Jaciel González Herrera, así como la diputada plurinominal electa, Soraya Noemí Bocardo Phillips, parecen encabezar las brigadas de limpieza en el verde.
Ellos empezaron ya a mover la tierra y a esparcir plaguicida con la intención de acabar con la plaga y yugo que consideran se ha convertido el piñón.
El manejo de las arcas del partido, la asignación de candidaturas, las negociaciones federales, estatales y locales, y el presunto uso este instituto político para intereses personales, así como el trato que reciben de empleados, han sido el fertilizante que ha hecho crecer la inconformidad en contra del todavía líder pevemista.
Los legisladores ya se organizaron y están creando brigadas para combatir esa plaga; en las estructuras municipales y regionales ya han dado a conocer su inconformidad, lo mismo que a nivel nacional, por lo que, si aprietan el paso, en los próximos meses, habrán exterminado la plaga que para ellos representa ese piñón que solo los ha utilizado.
Los del verde están decididos en su actuar, porque, dicen, quieren hacer florecer a su partido o de plano, caminar hacia otros valles y dejar que se marchite con el actuar de su dirigente.
Mientras, en Morena, las victorias electorales les han generado muchos problemas. Ejemplo de ello es Apizaco, en donde el edil electo, Javier Rivera, sin tomar posesión, ya enfrenta los embates de las ambiciones y amenazas de esos vividores de la política, que siempre buscan sorprender para acceder a una pacerla de poder. Esa condición se replica en varios municipios en donde los munícipes tienen de enemigos a quienes fueron sus aliados de conveniencia.