A fin de contribuir a la atención del problema de contaminación del río Atoyac-Zahuapan, el Colegio de Tlaxcala (Coltlax) participa en un proyecto para apoyar a microempresarios en el tratamiento del agua que utilizan en su actividad, informó Serafín Ríos Elorza, presidente de este centro de investigación.
Dijo que se conformó un grupo multidisciplinario integrado por el Coltlax y el Centro de Investigación de Química Aplicada (CIQA) de Saltillo, Coahuila, así como el de Querétaro, y el Colegio de San Luis Potosí.
Estas instituciones ya realizaron un diagnóstico preciso sobre este “problema que es muy fuerte y que tenemos en la comunidad de San Mateo Ayecac, municipio de Tepetitla, por lo que se trata de apoyar a 33 microempresarios que tienen establecidas sus empresas de lavado de mezclilla, dijo.
“Afortunadamente -subrayó- ha habido una buena respuesta de parte de ellos; en este sentido, la idea es combinar las capacidades del Colegio de Tlaxcala con las capacidades técnicas que tienen los compañeros del CIQA, quienes desarrollaron una tecnología que va a permitir empezar a tratar el agua que ocupan estos talleres”.
De esta manera, serán instalados prototipos en dos talleres para, en un primer momento, empezar a aprovechar esta disponibilidad que tienen los microempresarios e iniciar el tratamiento del agua y devolverla más limpia al río.
“Es un inicio importante porque permite ir transitando hacia una solución mucho más amplia, sabemos que esto puede parecer un impacto muy reducido, pero aquí hay que destacar que ya hay disposición y reconocimiento por parte de los microempresarios de que es un problema que se tiene que atender”, realzó.
Abundó que uno de estos prototipos es financiado por el Coltlax y otro por el CIQA, pero lo que se busca es tratar de que esta tecnología se replique en los demás talleres, así como aplicar otras alternativas, una de ellas puede ser que se ubique un espacio donde coincidan varios talleres para que traten su agua.
La intención es facilitar este proceso, “ya que es un paso que tiene que ir llevándonos hacia una solución mucho más integral y sobre todo ir viendo que se contenga la situación, que ya no se otorguen más permisos o que ya no haya más personas que se incorporen a esa actividad (industrial), sino que ahí se contengan y que estos compañeros que ya están ahorita en la actividad vayan haciéndose responsables de esta situación”.
Añadió que el prototipo que el Coltlax va a financiar representa un costo de entre 10 mil y 12 mil pesos, en promedio, pero los beneficiarios se van a hacer cargo de la mano de obra para instalarlo; sin embargo, el Colegio y el CIQA le van a dar seguimiento.
La intención es ampliar este radio de beneficio hacia los otros talleres, por lo que inicialmente es un programa piloto, pues a nivel laboratorio los investigadores del CIQA de Saltillo lo sometieron a prueba y solo faltaba hacerlo en campo, pero “yo espero que tenga los resultados que todos esperamos”, acentuó.