Encabezados por su dirigente, Blanca Águila Lima, sindicalizados de la Secretaría de Salud (Sesa) impidieron el acceso a las instalaciones de la dependencia a la directora Administrativa, Claudia Muñoz Salomón, en protesta porque las tarjetas de pago de sus prestaciones de fin de año que se les entregaron no tenían fondos.
Por ese motivo, los agremiados a la sección XXVII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntssa) también realizaron una manifestación en las oficinas centrales de la Sesa, pues aseguraron que la funcionaria no ha querido escucharlos con la finalidad de exponerle sus planteamientos.
Por ese motivo, cuando Muñoz Salomón llegó a la dependencia, le pidieron que se retirara, pues no quisieron oír sus explicaciones. Además, consideran que por ser originaria del vecino estado de Puebla desconoce las necesidades que enfrentan como personal de la Secretaría de Salud de Tlaxcala.
La manifestación provocó que llegara al lugar el titular de la Sesa, quien ofreció una disculpa a los inconformes por haberles entregado tarjetas si fondos, pero explicó que la situación fue responsabilidad de empresa que contrataron para el pago, pues no cumplió con lo estipulado en el convenio.
“Hicimos la transferencia de dinero, nos hacía falta 16 millones del bono y este lunes nos lo dio la Secretaría de Finanzas, y ya lo tiene la empresa, son 5 mil 300 tarjetas a las que se les va a dispersar para el pago”, explicó y garantizó que al mediodía de este martes quedaría el pago completo.
Informó que la empresa que contrataron para este servicio fue Sí Vale, donde quedaron acreditadas 10 mil 747 tarjetas con un saldo de 84 millones 109 mil 550 pesos.
Previamente, la secretaria general de la sección XXVII del Sntssa, Blanca Águila Lima aseguró que su dirigencia hizo los trámites en tiempo y forma para este pago, “en semanas pasadas a la gobernadora (Lorena Cuéllar Cisneros) le dije que los sindicalizados no somos un obstáculo para sus objetivos, pero que nos respeten derechos y logros y nos den herramientas para nuestro trabajo”.
Sin embargo, consideraron que la situación derivó de las acciones de la directora Administrativa, a quien calificaron de prepotente, abusiva e insensible. También acusaron al oficial mayor Ramiro Vivanco Chedraui, de no atender varias de sus peticiones de ahí que se vieron en la necesidad de manifestarse.