Familiares y activistas, protestaron pacíficamente en el Sistema Estatal DIF (Sedif) para exigir que Marisol N. pueda recuperar y cuidar a sus tres hijas, ya que el juzgado le otorgó la custodia al padre de estas menores de edad, de nombre Ricardo N.
Por esta razón, la mañana de este miércoles se plantaron frente a ese edificio en demanda de justicia para esa mujer que es víctima de violencia vicaria y tentativa de feminicidio.
Felipe Loranca, tío de Marisol, refirió que este martes fue emitida una sentencia favorable al padre de las tres hijas de sus sobrina, pese “a que hay muchas pruebas contundentes donde se demuestra” que se ha ejercido violencia hacia su familiar.
Sin embargo, la autoridad jurisdiccional concedió la custodia al supuesto agresor y desechó las pruebas presentadas, pero dejó para otro proceso la situación de violencia económica y física, entre otros tipos.
Cuestionó que el juzgado haya pedido a Marisol N. “superar” las diversas formas de violencia a las que se ha enfrentado y a que se enfoque “a ver por el bienestar de las menores”.
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Expresó su precupación por el bienestar de las tres niñas, a quienes pudo observar “en la parte de atrás de la Casa de Justicia de Zacatelco, pues las vi muy desorientadas, psicológicamente”.
Por ello, remarcó que tanto la familia como activistas exigen justicia para su sobrina y “que le regresan a sus hijas, pues lleva un año tres meses sin poderse acercar, sin saber dónde están”.
Mencionó que en una ocasión el padre de las menores de edad agredió a Marisol, quien acudió a su tío porque recibió golpes en la cabeza y en la espalda, por lo que la acompañóa denunciar penalmente.
“Le hicieron varios estudios, chequeos, durante todo un año vimos a un abogado que le iba a llevar su caso, pidió pruebas, entre ellas las placas de la tomografía que le hicieron porque este hombre la aventó contra la pared, intentó ahorcarla, pero este famoso abogado pidió dinero para mover esto, ahora una activista lleva el caso”, ya que no se había promovido nada, indicó.
Apuntó que hay muchas anormalías, “en las cuales nosotros no estamos para nada a favor”, por ello es que se inició esta manifestación “porque mi sobrina no ha matado a nadie, no ha robado a nadie , simplemente está peleando por querer ver a sus hijas, porque no se vale la violencia, que casi la mataran y corriera para salvar su vida, ese señor la persiguió con su camioneta”.
Añadió que a esta protesta se sumaron algunas activistas que ingresaron a hablar con personal del DIF estatal para exponer este y otros casos similares, en los que las “cosas quedan impunes, algunas víctimas ya hasta murieron y el agresor sigue en la calle”.
Recordó que el problema de Marisol se agravó entre 2020 y 2021, “pero ella lleva 10 años seis meses viviendo violencia, todos esos años he sido testigo de que no hubo una semana, no hubo un día en el cual no hubiera daños” ni en los que Ricardo N. asumiera su responsabilidad de proveedor.
Reiteró que es preocupante que las niñas de tres, seis y siete años de edad hayan quedado bajo el cuidado de ese hombre señalado de ejercer violencia.
A su salida de las instalaciones del DIF, la activista feminista Eréndira Jiménez Montiel refirió que se planteó que haya una atención de calidad y respuesta real a las víctimas que exigen justicia, con perspectiva de género y de infancias.
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En tanto, la también activista Yeny Charrez enfatizó que Marisol ha sufrido tentativa de feminicidio por parte de su agresor, sobre lo cual no hay un pronunciamiento por parte de la autoridad competente.
Al mismo tiempo, requirió que las instituciones revisen los perfiles del personal que atiende a mujeres víctimas de violencia, especialmente de psicólogos y trabajadores sociales.
“Porque tenemos conocimiento que hay personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) haciendo de psicólogo, pero su perfil es de seguridad y lo que ahí se vive no tiene nada que ver con las infancias, eso es peligroso”.