Aun cuando no se ha registrado ningún caso de influenza aviar (AH5N1) en personas ni en aves en el estado, productores del sector agropecuario se encuentran a la expectativa de la situación en traspatios y granjas.
Con base en datos solicitados al gobierno estatal (que también difundió en un comunicado), la entidad tlaxcalteca está libre de afectación causada por ese virus, contrario a lo sucedido la semana pasada en Durango, donde una niña de tres años de edad falleció a consecuencia de este mal.
Si bien, a nivel local no se han presentado brotes en granjas avícolas, autoridades han efectuado una reunión de seguimiento encabezada por la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA) para analizar la situación actual de dos enfermedades de alto impacto para la producción pecuaria nacional: Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) AH5N1 y del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), para coordinar esfuerzos y establecer medidas preventivas que permitan evitar su ingreso y propagación.
Sobre este tema, Marcial Gress Roldán, coordinador estatal de uno de los bloques del Congreso Agrario Permanente (CAP), afirmó que hasta el momento “no se ha detectado ni tenemos reporte de nuestros compañeros de una cuestión por enfermedad aviar”.
Señaló que más que preocupados, los productores se encuentran a la expectativa “para ver qué sucede, pues debemos estar al pendiente, no perderlo de vista”.
En 2015, para evitar la propagación, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ordenó el sacrificio de aproximadamente 950 aves de traspatio (pollos, gallinas y guajolotes) en el municipio de Ixtacuixtla tras detectar un brote de AH7N3 en la comunidad de Santa Cruz El Porvenir.
De acuerdo a los diagnósticos del Senasica, en junio de 2012 se identificó un virus de influencia aviar subtipo AH7N3 de alta patogenecidad en aves de postura comercial en la zona de Los Altos de Jalisco y a partir de entonces se detectó en 13 estados más, incluido Tlaxcala.
Después se registró otro evento de este tipo, el cual inició el 1 de abril de 2019 y concluyó el 17 de enero de 2020, en el que se hallaron 33 focos en ocho entidades: México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz, con afectación a 880 mil 612 aves.
De este brote, el último foco de infección comenzó el 8 de octubre de 2019 y fue resuelto el día 12 de ese mes y año, pero en este también fueron perjudicadas aves de traspatio en el estado de Tlaxcala.
El Senasica puntualiza que durante 2022 y hasta agosto de 2024, se generaron un total de 22 mil 636 investigaciones para la vigilancia de esta enfermedad, de las cuales, 209 se efectuaron en el estado.
En diciembre de 2023, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) activó de manera preventiva un Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa) para proteger a la avicultura durante la temporada de migración de aves silvestres procedentes del norte del continente.
Esa acción fue emprendida por considerar que ante ese fenómeno migratorio era latente que esa enfermedad resurgiera en el país, de ahí que de esta forma se mantendría libre de influenza aviar tipo A subtipo H5N1.
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