Los funcionarios no deberían de olvidar que el objetivo fundamental que tienen es la prestación de un servicio público, olvidándose de los intereses particulares y anteponiendo a los públicos, pues solo de esta manera se abatirá la corrupción, sostuvo la magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), María Isabel Pérez González.
En la inauguración de la Semana de la Integridad, que se realizó en el Palacio Legislativo, la magistrada admitió que la corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico, en el que se requiere de la voluntad de los servidores públicos y de la sociedad, para erradicar ésta, por lo que “ya se han implementado diversas políticas públicas dirigidas primordialmente para la prevención de este fenómeno”.
Una de estas acciones de la realización de la denominada Semana de la Integridad, a través de la cual, el consejo coordinador del Sistema Anticorrupción del estado de Tlaxcala, busca prevenir cualquier acto de corrupción, además de sensibilizar a los servidores públicos sobre las implicaciones que tiene cualquier acto de ese tipo.
“Debemos estar conscientes que para afrontar el problema de corrupción tenemos una responsabilidad compartida a esa lucha, a la estamos llamados todos los servidores públicos y la sociedad, en donde tenemos cada uno un rol que cumplir, por eso esta Semana de la Integridad tiene como objetivo esencial sensibilizarnos en ese tema, crear conciencia y compromiso para fortalecer la integridad pública, que es conocida como la antítesis de la corrupción”, sostuvo la presidenta del TJA.
Abundó que las instituciones públicas se mantienen con las contribuciones de los ciudadanos, entonces “los servidores públicos estamos obligados a dar buenas cuentas y a utilizar de manera eficaz y eficiente los recursos públicos que se nos han confiado, con la plena conciencia de que no hacerlo, habrá consecuencias legales que nos serán adversas”.
Por su parte, el secretario Técnico del Sistema Anticorrupción del Estado de Tlaxcala, Julio Caporal Flores consideró necesario fortalecer el compromiso ético y moral de los servidores públicos a fin de prevenir y en su caso, sancionar la corrupción.
“Prevenir y evitar actos de corrupción debe de concebirse como el uso del poder de los recursos públicos para consolidar el sentido de la colectividad y la comunidad, en otras palabras, es la prevalencia de la honestidad, la veracidad y el interés público sobre los intereses privados, por ello es urgente fortalecer la integridad de las personas servidoras públicas y en la comunidad, lo cual implica un compromiso ético y moral de respeto y consolidación de los derechos humanos y la rendición de cuentas”, apuntó.
Lo anterior antes de que el magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de México, Alberto Gándara Ruíz Esparza, ofreciera una conferencia de prensa los titulares de los órganos de control interno de diversas dependencias y poder, respecto a los procedimientos de responsabilidades administrativas ante Órganos Internos de Control y calificación de faltas administrativas.