En su exhorto a los funcionarios públicos a actuar con humildad y sin distingo de colores ni ideologías partidistas que hizo el pasado martes como orador oficial de la conmemoración del 102 aniversario de la promulgación de la Constitución Política federal, el titular del Sepuede, Florentino Domínguez Ordóñez no predicó con el ejemplo.
En las tres o cuatro ocasiones que en su discurso se refirió al titular del Poder Ejecutivo federal, el también ex dirigente local priista evadió identificar por su nombre a quien ostenta ese cargo, acaso porque el evento se realizó en instalaciones de Palacio de Gobierno, donde despacha el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, y ante la estructura de la administración estatal de filiación priista.
O tal vez con la intención de evitar un impacto positivo entre la concurrencia a favor de la figura de Andrés Manuel López Obrador, como una forma de desquite hacia quien propinó a la otrora aplanadora priista la más humillante de sus derrotas electorales en los comicios del 1 de julio de 2018.
El exhorto de Florentino Domínguez tenía como destinatario el grupo parlamentario que integran los partidos Morena, PES y PT en el Congreso local –quienes aprovechando su mayoría aprobaron un presupuesto diferente al proyectado por el Ejecutivo local para el presente año–, pero como telón de fondo los abucheos y silbidos que propinaron al gobernador del estado simpatizantes de López Obrador el jueves antepasado en un evento público.
Si el gobernador y el presidente “están logrando acuerdos, qué esperan algunos de los seguidores de alguno y de otro que no han asimilado que el pasado ya no está aquí, que ya no existe. Hay que vivir el presente, el aquí y el ahora para construir el aquí y el ahora. Por eso llamo a todas las fuerzas políticas a que sin abandonar sus definiciones partidistas o ideológicas se den la oportunidad, primero de actuar con serenidad, sin protagonismos”, exclamó en su discurso el funcionario estatal, pero no se atrevió a llamar por su nombre al presidente de México.