¿Por quién votaría? Si hoy fueran las elecciones presidenciales. Una mayoría importante de ciudadanos del país sin distinguir militancia política o partido que la proponga, probablemente se decantaría por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Es claro que la carrera presidencial comenzó desde el primer día del actual sexenio. Aunque el disparo de salida se dio con la elección (sic) de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. La que ganó el grupo que lidera el secretario de Relaciones Exteriores.
El de Relaciones Exteriores se convirtió en un funcionario multitareas. En que destaca la adquisición de las vacunas contra el Covid–19. Lo que él mismo define como tarea cumplida. Aunque lleguen a cuentagotas.
La diferencia con la jefa de Gobierno es la capacidad de gestión que tiene la administración. En el escenario pandémico se han suscitado una serie de problemas que no se complican porque actúa de forma inmediata.
Trabaja de forma discreta, pero efectiva. Lo que a veces le lleva actuar aún en contra de la línea política presidencial. Pero que nunca lo expresa. Evita, en todo lo posible, contradecir públicamente a su jefe político.
La Ciudad de México es punto de reunión y expresión de todos los problemas locales y nacionales. Pero casi nunca se desbordan porque encuentran canales de diálogo o solución.
Como se dice en el argot político, hay mucha mano izquierda. Lo que tiene que ver no solo con la identificación política, sino el trato que la jefa de Gobierno da a los ciudadanos. Los que sin duda están en el centro de sus ocupaciones.
Por eso, si hoy fueran las elecciones presidenciales. Y las opciones fuesen el secretario de Relaciones Exteriores y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México. La preferencia electoral se inclinaría por la segunda.