Ante la grave crisis financiera que enfrenta el gobierno del estado, la senadora panista Minerva Hernández Ramos pidió a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que convoque a la construcción de la Primera Convención Hacendaria del Estado de Tlaxcala, a través de la cual se busquen soluciones a los problemas económicos de la entidad.
En conferencia de prensa, en la que criticó los abusos, excesos e incumplimiento de disposiciones legales en las que incurre la administración estatal, la legisladora anunció que presentará un punto de acuerdo ante el Pleno del Senado a fin de que la mandataria acepte y promueva la celebración de esta convención en la que intervengan legisladores locales y federales, autoridades municipales y de comunidad; sectores empresarial, académico y organizaciones de la sociedad civil organizada para encontrar soluciones a las diversas problemáticas de la entidad.
“Es un asunto que nos compete a todos y considero que ante la grave situación que atraviesa el estado, debemos unirnos en un bien común. Por ello, apelo a la sensibilidad del gobierno estatal por atender a este llamado en el esquema que mejor considere. Dejamos claro que esta convocatoria de ninguna manera pretende proponer o incrementar mayores impuestos a la ciudadanía. Lo que buscamos es la construcción de una propuesta en la cual se analicen temas como la administración y eficiencia del gasto público, modernización de las haciendas municipales, entre otros”, detalló.
Hernández Ramos puntualizó que, a un año de concluir este sexenio federal, no se vislumbra que se pueda concretar una reforma hacendaria, mientras que las obligaciones financieras avanzan “al ritmo de las manecillas del segundero del reloj, que nos indican que ya es impostergable este debate.
Abundó que, en el caso local, “no solo es palpable el abandono y falta de interés del gobierno estatal en los sectores productivos como el campo, infraestructura pública, entre otros, sino también la afectación a la economía familiar”, pues existe un desequilibrio en las finanzas y abusos en el gasto que atenta contra la ciudadanía.
“No puede haber un gobierno rico con un pueblo pobre, pero aquí en el presupuesto de egresos se advierte el otorgamiento de bonos para altos funcionarios del gobierno estatal por encima de los trabajadores; el destino de mayores recursos para realizar viajes al extranjero por encima de su austeridad republicana y la posible extinción de fideicomisos e instituciones…El despacho de la gobernadora cuenta con todo tipo de plazas que van desde áreas administrativas, seguridad, mantenimiento, y hasta cocinera, quien tiene una percepción mensual de 11 mil 772 pesos, lo cual resulta contradictorio en un gobierno que pretende acabar con los privilegios de los funcionarios”, detalló.
Aunado a ello, no hay apoyos para los sectores productivos ni para la reactivación de la economía, muestra de ello es que no se ha publicado el “Programa Anual de Obras”, que debió emitir la Secretaría de Infraestructura, a más tardar en el mes de enero.
Hernández Ramos reconoció que hasta el momento no ha habido sensibilidad de la mandataria local, por lo que el diálogo con ella “está cerrado, no hay convocatoria, cada quien sus estilos, pero todos tenemos una función constitucional definida, pero deberíamos combinar nuestros esfuerzos para beneficios de la sociedad…este caso es de suma sensibilidad”.