Se prevé que en 2030 la región oriente del estado se quedará sin agua para la agricultura y que en aproximadamente 40 años en la zona de la Cuenca del Alto Atoyac habrá insuficiencia de este vital líquido para el abastecimiento, pero “no se está haciendo nada”, advirtió María de Lourdes Hernádez Rodríguez, académica del Colegio de Tlaxcala (Coltlax).
La investigadora participó con la ponencia “La importancia de la ciencia y la academia ante la crisis climática”, durante la entrega del Posicionamiento de la Primera Cumbre Climática Juvenil Tlaxcala 2023 a autoridades locales, en el Patio Vitral del Congreso local.
Te puede interesar: Se sabe qué hacer para corregir la contaminación del río Atoyac, asegura Andrés Barreda
Refirió que es “apremiante y urgente” abordar este tema, ya que en este momento “nos encontramos en un momento crítico en la historia de nuestro planeta”.
En el caso de la entidad tlaxcalteca, existe el problema de contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac, por tanto, “tenemos al segundo río más contaminado en México, así como ondas de calor bastante abrasadoras”, apuntó la científica.
Asimismo, resaltó que las empresas textiles y los aproximadamente 30 corredores industriales establecidos a lo largo del Atoyac en la región Puebla-Tlaxcala, “han hecho un río ya sin vida”.
Además, se prevé que para el año 2030 la zona oriente del estado se quedará sin agua para la agricultura, pero “no se está haciendo nada” y también se ha identificado que en aproximadamente 40 años en la zona del Alto Atoyac habrá insuficiencia de este líquido vital para el abastecimiento, puntualizó.
Puedes ver: Realiza gobierno de Tlaxcala acciones de saneamiento de la Cuenca Zahuapan–Atoyac
Acentuó que ante esta “catastrófica realidad”, es imperativo que la ciencia y la academia jueguen un papel fundamental en el entendimiento y la propuesta, pues han sido claras y contundentes en señalarque los seres humanos “somos responsables del cambio climático”.
Consideró que la colaboración entre científicos, agencias gubernamentales y financiamiento nacional e internacional es clave para diseñar y promover una agenda ambiental global.
Subrayó que desde hace décadas se han creado importantes organismos internacionales que han proporcionado evaluaciones integrales y transparentes de información cientifica para comprender los riesgos del cambio climático, sus impactos y opciones de adaptación y mitigación.
“Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, aún no hemos logrado alcanzar un compromiso politico generalizado para enfrentar la amenaza del cambio climático”, remarcó.
Realzó que la juventud tiene un rol crucial en la lucha contra esta problemática, pues el mundo los necesita y su actuar es urgente para combatir la “era de la ebullición” y abordar la crisis climática de manera integral, de ahí que debe involucrarse en la ciencia, ya sea como epidemiólogos y toxicólogos ambientalistas, geólogos, biológos, entre otros.