Ante el grave desabasto de agua potable que las y los pobladores de la comunidad de Acuitlapilco, ubicada en el municipio de Tlaxcala, sufren desde hace más de medio año reportaron que llegan a gastar hasta mil pesos mensuales en la contratación del servicio de pipas, así como una nula respuesta de parte de las autoridades.
Desde manifestaciones, llamados, exhortos y propuestas, los habitantes de esta comunidad sostienen que han intentado conseguir acuerdos con la presidencia de la comunidad e incluso con el ayuntamiento sin recibir respuesta. “No dan la cara”, sostienen y reportan que los argumentos que brindan, cuando responden, van relacionados a la falta de agua en los pozos, reparaciones en las bombas, contratación de personal y compromisos de regularizar el servicio.
No obstante, afirman no contar con evidencias de que tales reparaciones se lleven a cabo ni han visto el servicio regularizarse, sino escasear más; pero la necesidad del vital líquido no se detiene, lo que los ha orillado a contratar un servicio particular de pipas, mismas que cobran entre 200 y 900 pesos por el llenado de tinacos y cisternas, para conseguir abastecerse de agua y desarrollar sus actividades habituales.
A décadas de vivir en la zona, vecinos de la Calzada Mextli compartieron con este medio las dificultades y medidas que han tenido que adoptar para sobrellevar la escasez de agua que reportan desde hace años y que, en los últimos meses, se ha agravado.
“Para resolverlo tenemos que contratar pipas o nos llegan a pasar agua”, cuenta Edwin, quien vive en la comunidad desde hace 19 años. “La pipa nos cobra 300 pesos y la tenemos que contratar dos veces al mes”.
De acuerdo con su experiencia, esta problemática de desabasto de agua ha existido desde que se mudó a la comunidad, pero la situación actual ha afectado en el desarrollo de sus actividades diarias porque “a veces me tengo que ir al trabajo sin bañar”, bromea.
A pesar de los llamados que ha hecho a la presidencia de la comunidad, comparte que nunca obtiene respuesta sobre cuándo se regularizará el servicio de agua potable y al no poder confiarse de éste, continúa con la contratación de pipas; por lo que sostiene que “tal vez deban entrar empresas a regular el servicio de agua”.
Por su parte, la señora Elizabeth, que vive desde hace 21 años en la zona también reporta que las problemáticas de agua en Acuitlapilco existen desde esa época, aunque en menor medida que en este año.
“Cuando llegan estas temporadas (de calor) quitan el agua hasta dos o tres meses”, lo que, de igual manera, la obliga a contratar el servicio de pipas para abastecerse del vital líquido.
Acerca del gasto que hace, comenta que llegan a cobrar entre 400 y 500 pesos, aunque al vivir sola el consumo de agua es menor y por ello solo requiere el servicio cada dos meses.
A lo que se suma que ha concientizado acerca de la importancia del cuidado del agua, por lo que ha implementado medidas como reutilizar el agua de la lavadora para regar o limpiar el jardín, barrer o limpiar los vidrios y sanitarios.
En cuanto a los llamados de atención a las autoridades, destaca que “siempre se han hecho las reuniones y se ha ido de forma independiente, pero no hay respuesta favorable” pues el argumento común es que los pozos se encuentran en mantenimiento.
Ante lo que añade que una realidad que tienen que enfrentar en la comunidad es que hay personas que no llevan a cabo el pago del servicio de agua, algunos de los cuales incluso tienen una deuda de años. “No ven la dimensión de que el agua es gratuita, pero el servicio de bombeo es lo que nos cuesta”.
Por lo que considera que las autoridades deberían de hacer las modificaciones necesarias a las tomas de agua e identificar a las personas que deben el pago del servicio de agua potable para cancelar el servicio solo a estos hogares y que los demás no se vean afectados.
Aspecto en el cual coincide Josué, quien opina que la presidencia de la comunidad debería de contar con una base de datos para que las personas que no adeudan este servicio puedan contar con él de manera particular; principalmente ante los argumentos que las autoridades brindan de que los pozos de agua se encuentran en constante mantenimiento.
“Si realmente existe un problema del pozo deberían de traernos agua a quienes tenemos cubierto el pago y que los que no se puedan poner al corriente. A lo mejor es algo complejo y se requiere de que la ciudadanía se ponga al corriente, es importante para que se estabilice”.
En este sentido, Josué recuerda que, al mudarse hace 10 años a Acuitlapilco, el servicio de agua potable era más regular, ya que caía hasta dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Aspecto que luego cambió a solo una vez al día, ya fuera en la mañana o por la tarde.
Servicio que cambió desde hace tres años, cuando identificaron que el servicio llegaba con menor regularidad, no llegaba o, cuando llegaba, no contaba con la fuerza suficiente para llenar los tinacos, lo que hacía persistir el problema.
Aunque, en su caso, al contar con cisterna este último caso no le ha afectado tanto; sin embargo, expone que el consumo de luz en su hogar ha tenido que incrementarse, sin especificar cuánto, ante la necesidad de encender la bomba de agua de la cisterna para abastecerse del vital líquido.
Pero contar con una cisterna no lo ha exentado de contratar el servicio de pipas particulares, pues han tenido que pagar hasta 600 pesos por el llenado de su cisterna en un par de ocasiones; además, han tenido que adoptar medidas para el cuidado del agua, particularmente en la higiene personal y el cuidado de sus plantas. “Y administrar más en cuestiones de luz, porque tenemos que dar más uso a la bomba y dejar de usar otras cosas”.
Sobre lo que no oculta su inconformidad al tener que pagar anualmente por el servicio de agua potable cuando no recibe el mismo y se ve en la necesidad de contratar servicios adicionales, y añade que han buscado el diálogo con las autoridades de comunidad sin conseguir ni siquiera ser atendidos por las mismas.
Acerca de lo cual sospecha que el abasto de agua de Acuitlapilco se distribuya a otras comunidades y municipios, pues entre los pobladores existe el rumor de que la vecina comunidad de San Sebastián Atlahapa obtiene agua potable del servicio de Acuitlapilco.
Mientras que Martín comparte que no es un secreto que la comunidad “desde siempre” ha padecido por el desabasto de agua, a 27 años de vivir ahí, mismo que varía entre barrios, zonas e, incluso, calles. “Ya tenemos conocimiento a detalle del desabasto, sin embargo en esta ocasión sí es más grave”.
Por esta razón, se ha visto obligado a contratar un servicio de pipas que le cobra 900 pesos cada 20 días, así como buscar alternativas para reducir el gasto de agua y hasta ahorrar en su economía para conseguir suplir el gasto.
Con siete meses padeciendo de esta problemática, comenta que también ha procurado contactar con la presidencia de comunidad quienes se sostienen en el compromiso de regularizar el servicio sin que lleguen a hacerlo.
Es así que comparte su propuesta de atender a las fugas que se han identificado en algunas tuberías, tomar acciones inmediatas para atender el desabasto y realizar un informe a la población sobre la situación actual de los pozos que, como otros pobladores han escuchado en múltiples ocasiones, se encuentran en mantenimiento.
De igual manera, se unió a la propuesta de establecer días y horarios fijos para el abasto de agua potable, a fin de que la ciudadanía pueda estar informada de cuándo contarán con el servicio y puedan realizar sus actividades en torno a ello.