Representantes de diversos colectivos y autoridades, reconocieron que es necesaria una reforma legal que garantice que las fuerzas electorales en verdad postulen a personas autoadscritas de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti, Intersexual, Queer y más (Lgbtttiq+) como candidatos a cargos de elección popular, a fin de cerrar al paso a la simulación y al fraude a la ley.
En el marco de la jornada de inclusión, denominada acciones para garantizar la participación y representación política de la comunidad Lgbtttiq+, que organizó el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), José Alfredo Tlatelpa Romero, cofundador del Colectivo Experiencias Positivas y del Colectivo Diversidad de San Pablo del Monte, refiere que la comunidad ha sido dividida por los propios partidos políticos, que utilizan estos en campañas de acuerdo a sus intereses
“El movimiento se ha despolitizado por la institucionalización y eso ha causado efectos negativos, porque nos han separado; qué pasa en campañas, pues que alguna amiga te invita para que formes parte de su equipo, ya sea de un color o de otro, con eso nos dividen”
Además, la obligación que tienen los partidos de postular a determinados número de candidatos a cargos de elección de la comunidad Lgbtttiq+ hace que existe nominación de personas que no pertenecen a ésta y solo se autodescriban como tal, con tal de lograr la nominación.
Aunado a ello, advirtió Tlatelpa Romero, los partidos políticos solo se preocupan por cumplir con las cuotas y no por postular a personas que, además de cumplir con los requisitos, tengan posibilidades de triunfo, amén de que “dan candidaturas en donde no hay posibilidad de ganar”, por lo que se requiere de una legislación que mejores esas situaciones.
Por su parte, Luz Mariana Rivera Castellanos, representante del Colectivx diversidad del estado de Tlaxcala, sostuvo que los partidos políticos solo se han ocupado de “llenar” las cuotas, sin importar que hagan una discriminación, ya que no siempre postulan a verdaderos integrantes de la comunidad y en otras, mayormente, las lesbianas no son reconocidas.
“Dónde quedan las lesbianas y muchos otros sectores de la población, ya que pidieron cuotas para la comunidad Lgbtttiq+, pero no tenemos la certeza de que se llenen con las personas integrantes de esta comunidad, porque los partidos políticos, con tal de cumplir con una cuota no les importa sí son o no a quienes promueven”, reiteró.
Además de ello, alertó también existe discriminación de parte de los medios de comunicación, quienes “le dan más importancia a un candidato que sea de la comunidad Lgbtttiq+ por el siempre hecho de ser miembro, a lo que ha hecho con su trabajo o por su capacidad; lo hacen por vender, como un producto no como una persona que puede llegar a ser muy bueno”.
En tanto, Ana Karen Morales Flores, activista, adscrita a la colectiva Biesexuales de Tlaxcala, sostuvo que, en el ejercicio de la política, este sector solo es visto como el vehículo para cumplir con un requisito legal, de postular a cierto número de abanderados de este sector, pero no por sus capacidades y propuestas.
“Somos mucho más que nuestra orientación sexual, porque lo realizado nos afecta todos los días, porque nosotros tenemos propuestas y proyectos, además de que tenemos que hacer frente, muchas de las veces, al exilio familiar, a la pérdida de amigos, de relaciones sociales, de perder trabajo e incluso que nos maten solo por ello”, por lo que se pronunció por mejorar la legislación, no solo electoral, sino todo el marco normativo para garantizar mejores condiciones a este sector.
Por su parte, Noé Barrera Grijalva, del Comité Orgullo y Memoria, enfatizó que es necesario llevar acciones de vinculación con otras instituciones del orden público, a fin de “irnos apropiando de estos espacios, que tanta hace falta la comunidad Lgbtttiq+, que siempre ha enfrentado problemas por su vulnerabilidad ante la sociedad, por los ataques, por la violencia, por la discriminación.
En su oportunidad, la presidenta del ITE, Elizabeth Piedras Martínez reconoció que, pese a los esfuerzos del árbitro electoral en el pasado proceso electoral, para promover la participación de este sector, los partidos, bajo el principio de secrecía y no vulnerar los derechos humanos, decidieron, a su libre arbitrio las nominaciones, sin transparentar ni asegurar que sus abanderados en verdad pertenecieran a la comunidad de la diversidad sexual.
“Esta acción se vio trasgredida, porque al dejar en el ámbito de lo privado la identidad de las personas y su autoadscripción, se desconoce si quienes accedieron a las postulaciones, a través de esta medida, realmente pertenecen a la comunidad de la diversidad sexual”.
Ejemplo de ello es que, para cumplir con el requisito de paridad de género, “un partido político registró a 18 hombres que se autoadscribieron como mujeres trans, a los cargos de presidencias municipales en el Proceso Electoral Local Ordinario 2020-2021, sin embargo, invocando la reserva de sus datos, esta autoridad no tenía manera de exigir su plena identificación como integrantes de esta comunidad”.
Lo anterior, reconoció Piedras Martínez, “nos obliga a redoblar el compromiso para contribuir al robustecimiento de un marco jurídico que permita a todas las personas la materialización del pleno goce de sus derechos político electorales”, por lo que asentó que se requiere la construcción de una propuesta de reforma orientada a la generación de un marco propicio para el impulso del pleno goce de los derechos político-electorales de este sector.
Por su parte, el secretario de Cultura del gobierno del estado, Antonio Martínez Velázquez, sostuvo que la única manera, realmente, para garantizar el acceso a la participación política de la comunidad Lgbtttiq+ está en su participación con los partidos políticos, no como un pago de cuotas, sino de una verdadera actividad electoral que incida en propuestas y acciones a favor de este sector.