Aunque la incidencia de casos positivos de Covid-19 está a la baja, el obispo Julio César Salcedo Aquino exhortó a la comunidad católica a vivir la Semana Santa con mucha prudencia para evitar un rebrote de la pandemia que vive la entidad desde marzo de 2020.
Si bien consideró que tras dos años, las condiciones de la contingencia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 permiten la realización de eventos que congregan a personas, como procesiones y otras celebraciones de piedad popular, el obispo pidió a la población a no relajar las medidas preventivas contra posibles infecciones.
“Después de dos años de una emergencia sanitaria bastante difícil tenemos esta posibilidad de apertura, pero siempre con mucho cuidado y mucha prudencia. De hecho, el comunicado que envíe a la Diócesis de Tlaxcala es vivir la Semana Santa con mucha prudencia, sobre todo por la cuestión de las procesiones y todas las celebraciones de piedad popular, necesitamos vivirlas con mucha prudencia”.
Para Salcedo Aquino, la celebración de la Semana Santa de este año “es con mucha esperanza, esperanza de retomar nuestras actividades ya al pleno, esperanza de volver a encontrarnos, esperanza de reconstruir la vida de nuestras familias, de nuestras comunidades, esperanza de vivir la fe, de expresarla a través de todas las celebraciones que tenemos. Creo que el aspecto principal de la Semana Santa es la fe”.
Respecto de los lineamientos establecidos por la Diócesis de Tlaxcala para esta celebración, Salcedo Aquino indicó que son los mismos que se han venido aplicando y aprendiendo desde hace dos años, entre ellos la sana distancia, cubrebocas, uso de gel, “y sobre todo, donde se puedan hacer las celebraciones al aire libre, mucho mejor”.
Creo, abundó, lo importante es que la comunidad siga cuidándose y continúe acatando todas las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias y de salud para prevenir el contagio de Covid-19.
En el comunicado emitido el pasado 27 de marzo, con motivo de la celebración de la Semana Santa, la Diócesis de Tlaxcala señala: “hemos valorado la posibilidad de efectuar o no las procesiones que se realizan durante estos días, sin afectar las indicaciones del Consejo Estatal de Salud (CES). Así, después de un serio y responsable discernimiento y habiendo consensuado con las autoridades civiles, les compartimos que podemos vivir estos momentos especiales para nuestra fe”.
Por tal motivo sugirió a los párrocos, fiscalías y comisiones y grupos que organizan las procesiones a que hicieran un análisis de las condiciones de cada comunidad para determinar si se realizan o no dichas actividades. En caso de llevarlas a cabo, pidió que se apliquen los protocolos correspondientes.