Encabezados por la secretaria general de la delegación D-III-1, Gwendolynne Amaro Ramírez, agremiados a la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) “tomaron” las instalaciones de la Unidad de Servicios Educativos (USET) para protestar contra la intención de autoridades y dirigentes de entregar las prestaciones de fin de año en las oficinas sindicales.
Asimismo, revelaron que los beneficios que recibirían no fueron los acordados en las minutas de respuesta al pliego petitorio.
Denunciaron que desde hace más de 20 años, la entrega de esas prestaciones se ha realizado en el edificio de USET—donde están adscritos laboralmente—sin embargo, esta ocasión el titular de la dependencia Homero Meneses Hernández y el secretario general de la sección 31 del SNTE, Cutberto Chávez de la Rosa, decidieron trasladar el evento a las oficinas de la organización.
Por ese motivo, la mayoría de las y los agremiados que respaldan a Amaro Ramírez determinaron cerrar los accesos al complejo administrativo desde las 10 horas de este martes, lo que provocó enojo en docentes en activo y jubilado que acudieron a realizar algunos trámites o a cobrar su pensión.
Los afectados por esta medida de presión reclamaron que no se les haya avisado que no habría servicio e incluso algunos trataron de ingresar por la fuerza, sin embargo, fueron repelidos por personal que estaba al cuidado de una de las puertas principales de acceso al edifico de la SEPE-USET.
Cabe referir que desde el 20 de noviembre pasado, el Comité Ejecutivo Seccional (CES) informó que la entrega de despensas y obsequios de fin de año a personal administrativo se realizaría los días 13, 14 y 15 de diciembre en el auditorio de la sección 31.
Sin embargo, trabajadores adscritos a oficinas centrales de la SEPE-USET exigieron que el evento se realice en instalaciones de este complejo administrativo, pues “la despensa y los obsequios de fin de año—entre ellos una laptop y una freidora de aire– se tratan de un logro delegacional”.
Ante ello, Alberto Hernández Olivares, secretario particular de Homero Meneses Hernández, y Adglaentt Sánchez Sánchez, directora de Administración y Finanzas de la USET, sostuvieron una primera reunión con la delegada sindical y parte de los inconformes, aunque no se lograron acuerdos.
El personal exigió la presencia del secretario general de la sección 31 del SNTE en instalaciones de la dependencia para que aclarara sus inquietudes; pero Chávez de la Rosa se negó.
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Amaro Ramírez prefirió que sean las autoridades educativas y el dirigente sindical que se encarguen de la entrega de las prestaciones de fin de año al personal administrativo, pues desconoce en que consisten esos beneficios y no quiere avalar las decisiones de Homero Meneses y de Chávez de la Rosa.