Sábado, mayo 24, 2025

“Pedro me regaló la posibilidad de volver a llamar al trabajo, trabajo”: Raúl Briones

El actor tlaxcalteca, Raúl Briones sostuvo una charla con el público asistente a la proyección de la aclamada película “La Cocina”, dirigida por Alonso Ruizpalacios, y de la cual es protagonista. El encuentro, que tuvo lugar en la acogedora Sala de Cine Miguel N. Lira, se convirtió en un espacio de diálogo abierto donde compartió detalles sobre su inmersivo proceso actoral, los desafíos inherentes a la realización de la cinta y recibió emotivas muestras de admiración por su destacada trayectoria y su origen tlaxcalteca.

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“Esta es una película que yo creo que ha representado uno de los retos más fuertes de mi carrera”, confesó Briones al iniciar la conversación, desvelando la complejidad que implicó dar vida a su personaje en esta producción binacional filmada entre los Estudios Churubusco en México y Nueva York. El actor detalló cómo el interior de la cocina que sirve como escenario principal fue meticulosamente construido como un set cinematográfico, mientras que los exteriores cobraron vida en las bulliciosas calles neoyorquinas.

Uno de los obstáculos más significativos que Briones debió superar fue la barrera idiomática. “Yo no hablaba casi nada de inglés cuando empecé el proceso de la película”, reveló, describiendo el aprendizaje intensivo del idioma como una experiencia “aterradora”. A pesar de sus intentos previos, fue la exigencia del personaje y la visión del director lo que finalmente le permitió acceder a esta lengua, un elemento crucial para la autenticidad de su personaje, Pedro.

La conexión tlaxcalteca se hizo aún más profunda cuando Briones destacó la participación de otro tlaxcalteca en la película. “Además es muy curioso porque Güicho fue mi primer maestro de teatro en el Cobat 19 de San Cosme Xaloztoc”, recordó. Briones también se preparó con Gloria Miravete en Apizaco, en el grupo Tlaloque, un colectivo teatral que evocó con cariño.

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Para Raúl Briones, “La Cocina” trasciende la mera experiencia cinematográfica. “Entonces, es una película muy muy entrañable para mí porque cierra varios procesos tanto profesionales como personales, como espirituales”, reflexionó.

Una de las primeras intervenciones provino de un joven espectador que, tras felicitarlo efusivamente y reconocer su trayectoria desde películas como “Güeros” y “Una película de policías”, destacó el orgullo que representa su origen tlaxcalteca en un ámbito donde las oportunidades a veces parecen lejanas. “Para nosotros, por lo menos para mí, representa mucho coraje, mucha valentía, muchas ganas de ese éxito que creo que tú has demostrado”, expresó el admirador.

Briones conectó su historia personal con las luchas representadas en la película. “Pues en realidad yo vengo del mundo obrero, antes que dedicarme al arte”, reveló, mencionando sus diversos trabajos como mesero, maderero, serigrafista, electricista y plomero. Esta experiencia laboral previa le brindó una comprensión profunda de la tenacidad y el esfuerzo de quienes buscan salir adelante. “Entonces, tengo muy claro lo que es pues rifártela para sobrevivir en la vida y creo que pues eso es básicamente lo que está pasando Pedro en la película”, afirmó.

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La experiencia migratoria, un tema central en “La Cocina“, también resonó profundamente en la vida de Briones. “También tengo mucha familia del otro lado en el norte que se ha tenido que migrar para sobrevivir y luego aparte yo también tuve que migrar a la ciudad de México para poder perseguir lo que yo quería”, compartió, y reconoció las difíciles decisiones que muchos deben tomar en busca de un futuro mejor. Añadió: “Que si hubiera habido una carrera de teatro aquí (en Tlaxcala), yo me hubiera quedado aquí definitivamente, no hubiera salido del estado, porque me la pasaba muy chido aquí.”

La autenticidad de las dinámicas culinarias retratadas en la película fue resultado de una exhaustiva investigación. “Estuvimos yendo a varias cocinas, sobre todo en la ciudad de México. Eh, nos dejaron entrar a varias cocinas del Italiannis, del Cheesecake Factory y de El Café Tacuba“, detalló Briones, describiendo cómo observaron el comportamiento del personal en diferentes entornos gastronómicos. “La gran mayoría de chefs a los que entrevistamos nos decían que era indispensable y necesario que se subiera el tono justo a la hora de hablar y pues porque es casi de vida o muerte”, explicó, resaltando el drama inherente al frenético mundo de la gastronomía.

En cuanto al temperamento de su personaje, lo vinculó a la naturaleza de su rol en la cocina. “Pedro se dedica a la parrilla. Pedro es puro fuego”, señaló, añadiendo que la investigación reveló que muchos parrilleros mexicanos en Nueva York, originarios de Puebla, suelen tener personalidades complejas.

Profundizando en la psicología de PedroBriones ofreció una perspectiva reveladora sobre la representación de los migrantes en el cine. “Pedro, a diferencia de cómo se han narrado los migrantes en la historia del cine, es la primera vez que empieza a sentirse incómodo porque es la primera vez que se empieza a considerar una persona”, afirmó. Destacó cómo la imagen del migrante como “excelente trabajador” puede convertirse en una prisión, negando la complejidad y la humanidad inherente a cada individuo.

Al reflexionar sobre lo que se lleva de PedroBriones ofreció una profunda introspección. “Me quedo con la idea de que a lo mejor no podemos salirnos del sistema del todo, el sistema capitalista, paternal, opresor en el que nos encontramos, ¿no? Pero sí podemos hacer que el sistema se salga de nosotros”, expresó. Para él, Pedro actuó como un “purgante”, ayudándolo a confrontar y expulsar las imposiciones del sistema.

La búsqueda del “sueño cinematográfico” también fue objeto de su análisis, comparándolo con el “sueño americano” y rechazando esta última denominación por su exclusividad geográfica. Briones compartió cómo su perspectiva sobre el éxito artístico evolucionó, priorizando la calidad sobre la cantidad y valorando profundamente la conexión con el público, independientemente de su tamaño. “La Cocina me vino a recordar que en mi caso mi viaje artístico es más la calidad que la cantidad”, afirmó.

Ante la pregunta sobre las emociones contenidas que afloraron al interpretar la crisis psicótica de PedroBriones señaló principalmente el dolor. “Pues el dolor, el dolor a no ser aceptado. El dolor a pues a creer que tu valor está fuera de ti”, explicó, vinculando esta angustia con el materialismo y el narcisismo contemporáneos. Subrayó la importancia de permitir a los hombres expresar su vulnerabilidad, contrastando esta necesidad humana con la implacable lógica del sistema laboral que presiona a Pedro a reprimir su dolor. “Pero el sistema está detrás de Pedro diciéndole, ‘Regresa a trabajar.’ Cuando a él le acaban de romper el corazón y está en medio de la cocina con el corazón roto llorando, lo que tendría que pasar es que le dieran chance de que que se salga a abrazar un árbol, a acostarse en el pasto, a llorar”, señaló.

La experiencia le brindó una nueva perspectiva sobre su profesión. “Esta película me regaló mi libertad. Me dio la posibilidad de volver a llamar al trabajo, trabajo. Y a mis sueños, mis sueños”, afirmó, abogando por el respeto a los derechos laborales y la dignificación de la labor actoral.

Finalmente, al abordar el tema migratorio desde una perspectiva personal, Briones fue contundente al cuestionar el idealizado “sueño americano”. “Pues que no es un sueño, es una pesadilla horrorosa”, sentenció, criticando las políticas migratorias y el trato hacia los inmigrantes en Estados Unidos. “¿Qué es el sueño americano? No es otra cosa más que nombrar de otra forma a la necesidad de Estados Unidos de tener mano de obra. Porque ellos no saben trabajar. Y sin nosotros no son nada”, afirmó con convicción, reivindicando el valor y la fortaleza de la mano de obra mexicana y abogando por un “sueño mexicano” basado en el reconocimiento y el desarrollo del propio país.

La charla concluyó con una ovación del público, reafirmando la admiración y el cariño hacia Raúl Briones, un actor tlaxcalteca que, con su talento y honestidad, ha logrado trascender fronteras y conectar profundamente con las audiencias.

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