La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo dos caras y múltiples matices; al menos cuatro grupos sociales se manifestaron tratando de llamar su atención a fin de ser atendidos y resolver diversas problemáticas, mientras las cifras del cumplimiento de metas gubernamentales vinieron de la parte oficial.
También hubo tiempo de anuncios para beneficio estatal, aunque éstos no vinieron de parte del mandatario nacional.
La visita de cualquier mandatario a Tlaxcala generará expectativa y más en el círculo rojo y en las áreas de gobiernos y poderes, en donde había hasta quinielas sobre anuncios respecto a nuevas inversiones, proyectos específicos y más aún, para conocer el futuro del ex gobernador Marco Mena.
Pero dijera aquél: “¡Tengan para que se entretengan!” Ni de unas ni de la otra hubo noticias en esta ocasión. Otra vez será.
No hubo anuncios espectaculares; se trató de una especie de informe –más no de evaluación, porque no supimos los resultados– de lo que la Federación ha hecho en Tlaxcala a lo largo de casi tres años.
La anfitriona, la gobernadora Lorena Cuéllar, marcó la agenda de interés local al anunciar la puesta en marcha del programa Médico en Casa, así como la adquisición de 20 ambulancias para mejorar la infraestructura y cobertura móvil. Explicó lo que ha hecho y no culpó al pasado reciente de las condiciones en las que opera su administración.
En público, no sabemos si en privado hubo algunas peticiones específicas para Tlaxcala, la gobernadora le reiteró su apoyo y del pueblo de Tlaxcala al presidente López Obrador, por lo que, a su manera, hizo votos porque exista la reciprocidad.
Sin embargo, los llamados del pueblo bueno, ese que es sabio y ejercía su derecho de manifestación, no hubo atención pública ni de una ni del otro.
Con las ganas del diálogo se quedaron trabajadores de la Sesa que demandan que el gobierno del estado lleve a cabo un proceso de homologación y de incremento salarial; también los campesinos de Cuapiaxtla, que buscan frenar la venta de mil 500 hectáreas en esa región para que sean adquiridos por la armadora de autos Audi. También estuvieron familiares de personas que buscan justicia en diversos temas penales y trabajadores de la firma Amatech que desde la semana pasada está en huelga.
Otro día será o en otra gira será, otra vez será.