Jueves, marzo 28, 2024

¿O nos unimos o nos hundimos?

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Las preferencias electorales que miden el escenario de 2024, coinciden que si las elecciones presidenciales fueran hoy, Morena y sus aliados ganarían con amplio margen y la Cuarta Transformación continuaría al menos hasta 2030, independientemente del candidato que encabece a Juntos Haremos Historia. De igual manera las preferencias electorales en los estados donde habrá elecciones apuntan a que Morena tendrá al menos cuatro de las seis gubernaturas, lo que de confirmarse ampliará su influencia territorial en gran parte del país.

De hecho, el territorio se pinta de guinda a un ritmo acelerado. El escenario apunta a que la 4T seguirá gobernando al país en los próximos años y esto sigue poniendo de cabeza a las oposiciones partidistas, particularmente al bloque de Va por México, quienes otra vez anuncian que irán juntos en 2024, nada nuevo bajo el sol, pero ahora acuñan la idea de que o nos unimos o nos hundimos y en efecto el problema de esa clase política es que están a punto del naufragio.

La idea de o nos unimos o nos hundimos, requiere un análisis profundo de su significado, al menos podría haber dos interpretaciones que no coinciden en ningún sentido con la percepción de la ciudadanía, veamos:

  1. La conformación de Va por México está integrada por PRI, PAN, PRD y algunos otros grupos políticos desplazados, pero en general se observa que en su mayoría son la misma clase política que gobernó al país en las últimas décadas. Si se mostrara a detalle la lista de los personajes que la impulsan se comprobaría que Va por México está integrada por actores que incidieron directamente en la desigualdad y pobreza, la galopante corrupción, el desmantelamiento del Estado y que entregaron al país al mercado internacional, llámese sector energético, banca comercial, así como otros sectores claves de la economía. Esos personajes se aliaron en el Pacto por México, ampliando las reformas estructurales que habían iniciado dos décadas antes, mismas que resultaron un fracaso. En efecto, en caso de que gane Morena en 2024, estos políticos se acabarían de hundir, motivo suficiente para unirse en su afán de sobrevivir intentando recuperar el poder político, esperándose de ellos un escenarios de alianza con el poder económico que ha sido también desplazado, la unión sería para más de lo mismo, las mismas caras, las mismas prácticas que llevaron al país a la pobreza, la corrupción, la desigualdad y la violencia. De continuar las tendencias electorales, el barco se les hunde y con él está esa clase política que ambiciona regresar para seguir saqueando al país, para ellos se aplica Primero nosotros, algún día los pobres.
  1. La idea de o nos unimos o nos hundimos, está muy alejada de la percepción de la mayoría de los mexicanos que apoyan a la 4T, pues éstos han visto que el actual gobierno ha considerado en sus políticas sociales, económicas y fiscales a primero los pobres, sin necesariamente descuidar la participación del sector privado nacional e internacional, éstos que siguen aportando al desarrollo económico al participar en las cadenas de valor de las grandes obras del sexenio, sólo por citar algunos ejemplos, porque además del Ejército y su participación en la ingeniería y obra, se requieren insumos que pueden provenir del mercado nacional o internacional, tal y como está ocurriendo. Los apoyos sociales a través de programas son bálsamo puro para la población más necesitada, que suman a la mayoría de los mexicanos. Al respecto, en el marco de la pandemia el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) ha destacado la intervención exitosa del gobierno mexicano a través de los programas sociales, bastaría leer el documento Promover la inclusión en México (imf.org),, un dato significativo porque en más de una ocasión la relación entre el gobierno de la 4T y el FMI no ha sido la mejor, sobre todo porque este organismo fue partícipe en la imposición del modelo neoliberal en México.

De hecho, el hundimiento que pronostican no coincide con la percepción de la mayoría de los mexicanos que está por refrendar su apoyo a AMLO y al gobierno de la 4T. Aunado a lo anterior, aunque a Va por México le resulte imposible de creer, las finanzas públicas están sanas y equilibradas, no ha habido devaluación, el tipo de cambio está estable, la deuda pública no ha aumentado en términos reales, la inflación si bien estuvo por encima de la proyección del Banco de México, tampoco está descontrolada, los ingreso fiscales se han mantenido o aumentado y hubo un crecimiento económico del 5 por ciento en 2021, no suficiente pero es mejor que continuar la caída, el aumento de 66 por ciento del salario mínimo acumulado está dignificando a la clase trabajadora y la tasa de desempleo fue de 3.9 por ciento en 2021, muy por debajo de otros países, tampoco hay un déficit fiscal, ¿cuál hundimiento?

En ese sentido, ¿cuál barco se está hundiendo?, porque en 2021 la 4T logró ganar 12 de 15 gubernaturas, ampliando su influencia territorial, la popularidad de AMLO sigue alta y desde ahora se vaticinan triunfos de Morena en 2022, 2023 y la elección presidencial de 2024. Las dos  interpretaciones confirman que Va por México ni siquiera ha sido capaz de hacer una lectura de lo que ocurre en el país. La mayoría de los mexicanos no quiere que regresen y, en cambio, si quiere a la 4T.

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