Elpidio Canales Rosas, comandante de la XXIII Zona Militar, sostuvo que hasta el momento ningún presidente municipal ha requerido apoyo del Ejército Mexicano, para contrarrestar a la delincuencia, al tiempo, contestó que no quiere “hablar nada” sobre la Ley de Seguridad Interior que se discute en el Senado de la República.
Afirmó que no se han intensificado los operativos en la entidad, “seguimos –dijo- igual”. En algunos casos la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solamente hace presencia, pues las autoridades civiles son las que llevan a cabo esas acciones.
Hasta el momento -refirió- ningún municipio ha solicitado colaboración de la Zona Militar por sentirse rebasado por la delincuencia, solamente mantiene una base en Tlaxco, en Huamantla, en Calpulalpan y en demarcaciones del centro de la entidad.
Cuando es necesario se acude a Nativitas y a Nanacamilpa, pero la presencia “es más bien para cubrir todo el estado, si se dan cuenta, la hay en los cuatro puntos cardinales. Tanto así como por incidencia delictiva, no”, indicó.
Pero sobre la Ley de Seguridad Interior que avala la participación de militares en tareas de seguridad pública respondió: “No quiero hablar nada, por favor”.
Por otra parte, refirió que todavía no se ha coordinado la participación del Ejército Mexicano en el operativo decembrino de seguridad, pero que una vez que se reúna el grupo interinstitucional se determinará.
Sin embargo, el comandante reiteró la recomendación a la sociedad para que no exceda el consumo de bebidas embriagantes, que evite manejar en estado etílico, ya que las carreteras son peligrosas, y que tampoco festeje como en otros estados en los que se acostumbra el uso de armas de fuego.
En otro tema anotó que todos los establecimientos donde se elabora y expende pirotecnia serán inspeccionados “y yo creo que no va a haber problemas”; sin embargo, respondió que no recordaba en ese momento el número de autorizaciones signadas.
En cuanto al programa de canje de armas correspondiente a este año, dijo que se aplicó hasta que los recursos aportados por el gobierno del estado se agotaron, los cuales ascendieron a cerca de 300 mil pesos. Pero tampoco precisó la cifra de artefactos recopilados. “Fue una buena cantidad, un éxito”, agregó.