La mayor parte del personal administrativo adscrito a oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) y de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) acordó no aceptar la despensa ni el pavo que anualmente les entrega el gobierno del estado como parte de sus prestaciones de fin de año, en virtud de que no cumple con las especificaciones establecidas en el contrato colectivo.
Así lo informó la secretaria general de la delegación D-III-1 de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gwendolynne Amaro Ramírez, quien denunció presunto desvío de recursos, pues ni el pavo ni la despensa tienen el gramaje ni los productos y las marcas acordadas con el gobierno del estado.
Reveló que mantuvo contacto con representantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE–quienes respaldaron su protesta–, pues no existe ningún tipo de diálogo con el secretario general de la sección 31, Cutberto Chávez de la Rosa, a quien acusó querer adjudicarse la gestión de esas prestaciones y por eso quiere entregarlas él mismo en instalaciones del edificio sindical.
Cabe recordar que agremiadas y agremiados a esta delegación sindical cerraron las instalaciones de la SEPE-USET el pasado martes para protestar contra el cambio de sede para la entrega de esos obsequios de fin de año, las cuales tampoco cumplen con las especificaciones establecidas en el pliego petitorio.
Por este motivo, una comisión encabezada por Amaro Ramírez se reunió con la directora de Estudios Políticos y Sociales de la Secretaría de Gobierno (Segob), Luz María Vázquez Ávila, “pero no se solucionó nada”, informó la dirigente delegacional.
“Nosotros estamos en la posición de no recibir una despensa que no cubre el antecedente histórico que tenemos, está muy lejana a lo que nos corresponde, está rasurada, está sin respetar marcas, gramajes, productos y eso deriva en desvío de recursos, porque cambian totalmente los costos que tienen este tipo de despensas”, reveló en entrevista telefónica este miércoles.
Como ejemplo de ello, expuso que el peso de los pavos que quieren darles está entre 4 y 5 kilos, “son unas piezas muy pequeñas”. Como parte de los acuerdos firmados, los 616 agremiados a la delegación D-III-1 también recibirían algunos obsequios “y que se nos va a otorgar por única ocasión este año porque es el acumulado de eventos y obsequios que no se concretaron durante todo 2022, como el día de la madre, el día del padre, fiestas patrias”.
Amaro Ramírez dijo que no existe una respuesta clara por parte de las autoridades, pues “nos hablan de que se nos va a dar de manera económica, nos hablan en diretes de 7 mil 200 pesos, cuando la prestación asciende a 9 mil 560 pesos más menos, pero estamos en la posición de no recibirla. No vamos a recibir dádivas, lo que quieran ellos. Es de acuerdo a la minuta que se firmó en los movimientos que tuvimos entre marzo y junio y que se eleva a contrato colectivo y que son reconocidas por este mismo gobierno.
Desmintió que se haya quedado con 100 despensas el año pasado, pues la entrega se comprobó con oficios, talones de cheque y fotografías de quienes las recibieron. Tampoco descartó que haya trabajadores de la SEPE-USET que acudan a las oficinas sindicales por sus despensas y obsequios de este 2022, “pero serán los allegados a las autoridades y nosotros somos mayoría y tampoco vamos a permitir que se dé por sentado que ya cumplieron con la entrega”.
La Jornada de Oriente/Tlaxcala buscó la postura del secretario general de la sección 31 del SNTE, Cutberto Chávez de la Rosa, sobre este tema, pero no quiso atender a la prensa.