La presidenta del Poder Judicial de Tlaxcala, Anel Bañuelos Meneses, aseveró que para que todas las mujeres tengan la libertad de ejercer su consentimiento sexual, primero deben ser empoderadas, así como disminuir las desigualdades sociales para estar en condiciones de ejercer plenamente todos sus derechos.
Así lo manifestó durante su participación en la presentación del libro “La ficción del consentimiento sexual”, de la autora Rosa Cobo, que fue organizado por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), en el marco de la conmemoración del Día Naranja.
Ahí, la magistrada destacó que esta obra profundiza sobre el debate en torno a la idea del consentimiento sexual en casos de violencia, y a través de sus páginas, permite aprender del contexto en el que viven y se desarrollan como mujeres, pero al mismo tiempo conocer bajo qué estructura heteropatriarcal se encuentran.
Manifestó que, a través de esta obra, puede identificarse la complejidad no solo del feminismo como concepto sino desde sus distintos enfoques, pues el mundo aprende de manera lenta y muchas mujeres siguen siendo víctimas de violencia, o conocen a una amiga, hermana, compañera que ha padecido situaciones violentas en las que han sido prácticamente obligadas a abandonar sus hogares, su trabajo, su familia, su vida, su tranquilidad y sus sueños.
La también presidenta del Consejo de la Judicatura local refirió que autora acierta cuando habla de que el consentimiento es nulo o prácticamente un fantasma en la vida de muchas mujeres pues, aunque existe una gran cantidad de normas y leyes que tienen como objetivo proteger y garantizar el consentimiento de las mujeres, todavía está en proceso de entendimiento lo que implica hablar de consentimiento y esto es lo que motiva a continuar trabajando arduamente por la justicia.
Sobre todo, porque se debe analizar cuándo el consentimiento se ha hecho bajo la subordinación o la explotación enmascarada, las adicciones, el desconocimiento, las necesidades de sobrevivir y el miedo, ya que cuando se hace sin tener libertad o una mujer se ve obligada a mercantilizar su cuerpo para sobrevivir o si se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad, éste se disuelve.
Anel Bañuelos refrendó que desde el Poder Judicial se trabaja todos los días para que las mujeres tengan un acceso lo más amplio posible a la justicia a través de sentencias donde se garantice la perspectiva de género para que cada mujer tenga la oportunidad de recibir atención gratuita, profesional, solidaria y especializada.
