“La fobia es a los pobres. Estados Unidos ha demostrado que es receptivo con quienes van a divertirse, pero teme a quienes buscan oportunidades”, afirmó el académico José Alfonso Lima Gutiérrez, durante el 1er Foro Institucional: Migración, Violencia y Efectos de las Políticas Antimigratorias Estadunidenses, realizado en la Infoteca Central de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) este jueves.
Por su parte, el académico Rafael Molina Sandoval recordó el historial de medidas antimigratorias implementadas por Donald Trump y la posibilidad de que estas se refuercen con su reelección. “En su primer mandato firmó la orden ejecutiva 769 para restringir la entrada de ciudadanos de países musulmanes y suspendió el programa de admisión de refugiados”, señaló.
La académica María del Socorro Arana Hernández cuestionó: “¿México está preparado para recibir a los deportados?” Según la especialista, la respuesta es negativa, ya que “el Estado no tiene la capacidad ni el interés de acogerlos”. Agregó que “los grandes beneficiados serán los coyotes y las redes de tráfico de personas”, ya que los migrantes seguirán intentando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
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Arana Hernández citó a la experta Margarita Núñez, quien ha advertido que “militarizar la migración deshumaniza al migrante y lo coloca como una amenaza a la seguridad nacional”. También cuestionó la postura del gobierno mexicano que ha asegurado estar listo para recibir a los connacionales deportados.
Por su parte, el ponente Erik Geovany González Cruz analizó el discurso de la presidenta de México en respuesta a las amenazas de Trump. “El discurso de Claudia Sheinbaum es un discurso contestativo, es decir, no es un discurso migratorio que traiga anteriormente, sino que es el resultado del planteamiento inicial de Donald Trump con un discurso antimigratorio. Es solo una respuesta”, sostuvo.
Destacó que la mandataria ha intentado negociar medidas para contener la migración a cambio de que Estados Unidos frene el tráfico de armas, pero hasta ahora sin éxito.
González Cruz también alertó sobre los efectos colaterales de la política antimigratoria en instituciones religiosas. “En los últimos meses, al menos 27 grupos religiosos han demandado al gobierno de Estados Unidos por arrestar inmigrantes en lugares de culto”, reveló.
Esto, según el especialista, demuestra “el clima de persecución que enfrentan los migrantes en Estados Unidos”.
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Finalmente, Alfonso Lima Gutiérrez abordó el tema señalando que “Estados Unidos está preocupado por perder su hegemonía económica global, pero también por un cambio demográfico: en cuatro elecciones, la población votante mayoritaria ya no será blanca”, explicó. Esto, aseguró, “ha generado una mayor resistencia a la migración”.
El académico citó que “los países tienen resistencias al ingreso de extranjeros cuando perciben una amenaza a su identidad o poder”. Desde esta óptica, dijo, “las políticas antimigratorias de Estados Unidos responden al temor de una transformación social y política en su propio territorio”.
A pesar de los planes gubernamentales para agilizar la formalización de la nacionalidad de los migrantes retornados, María del Socorro Arana Hernández también señaló que persisten problemas estructurales como la corrupción dentro del Instituto Nacional de Migración. “Antes que migrante, eres ciudadano, persona. No podemos reducir la conversación a un término sin pensar en su impacto”, concluyó.
