Los mercados, las aguas negras y el SARS–CoV–2. En diciembre de 2019 se produce la alerta de los primeros casos de Covid. Se refiere que estos se presentan entre personas que habían tenido contacto en el mercado de mariscos de Huanan, China.
Uno de los elementos –no el único– es la cadena de comercialización de animales. Lo que contribuyó en la difuminación del virus y contagió a una gran cantidad de personas.
Un grupo de científicos de las Universidades de Shandong, Jiao Tong, Wenzhou, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades y la Academia China de Ciencias analizan el mercado de Huanan, antes y después de haber sido lavado con lejía.
Los resultados sugieren que “las personas y/o animales infectados en el mercado contaminaron las aguas residuales o que las aguas residuales contaminadas, lo que juega un papel adicional en la transmisión del virus dentro del grupo de casos en el mercado”.
En épocas de gran consumo de pescados y mariscos, no está de más guardar las mejores prácticas de sanidad. Ya que todos los negocios están siempre inundados con agua.
Las autoridades sugieren que los productos del mar no sean consumidos crudos. Para evitar la posibilidad de algún tipo de contagio. Aunque ya está controlado, no está por demas mantener ciertos cuidados.
Tanto en Tlaxcala como en el país, se han dejado atrás las medidas de protección, como el uso de cubrebocas, de gel y el lavado de manos. Pero hay que mantenerlos como hábitos, sobre todo en una temporada en que el intercambio relacional, por vacaciones, se incrementa.
Ello no obvia el registro en aquel momento, aunque no confirmado del todo, que algunos otros animales fueron transmisores del bicho y que todavía se continúa investigando. Así que a cuidar el contacto de las aguas de los mercados.