La segunda gobernadora que asume el poder en Tlaxcala ha prometido construir una nueva historia, en su toma de posesión ha sido bien arropada por la clase política nacional y local, destacando la presencia de las gobernadoras electas y de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y posible candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo. Lo que es una significativa evidencia del avance de los derechos político–electorales de las mexicanas y un logro inequívoco de la paridad.
En ese marco y en el mensaje de toma de posesión como gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros aseveró que en su administración trabajará para dar justicia e igualdad de género a las mujeres; que la titularidad de la Procuraduría de Justicia del estado será ocupada por una mujer y enfatizó que las mujeres “no están solas” y que “no habrá tolerancia para nadie cuando se transgreda la dignidad de una mujer”; y, con la reciente emisión de la declaratoria de la Alerta por Violencia de Género, las expectativas de los resultados de esta administración se elevan.
En este contexto, se acentúa el hecho de que, con el arribo de la segunda gobernadora, la más votada de la historia de Tlaxcala, no se materializa desde el comienzo de su gestión la paridad en la integración de su gabinete legal y ampliado, pues las mujeres representan el 30.7 por ciento. La paridad es expresión de la democracia incluyente y constituye un parámetro de interpretación del principio de igualdad sustantiva que no admite pacto en contrario (ONU Mujeres México, 2016).
Con la reforma constitucional de 2019 en materia de paridad, se obliga a que la integración de los tres poderes de la Unión y, de los gobiernos estatales y ayuntamientos sea de manera equitativa, por mujeres y hombres. Si a nivel estatal esta obligación no se cumple, a nivel municipal imaginemos el escenario. Por supuesto que perfiles femeninos capaces existen. Entre los nombramientos, el arribo de Margarita Cisneros Tzoni al Instituto Estatal de las Mujeres IEM, puede implicar un detonante para que este espacio trabaje en la transversalización de la perspectiva de género en el gobierno, se le dote del marco jurídico pertinente y cumpla con todas sus obligaciones de ley. Lo esperamos y exigimos por el bien de las mujeres y niñas de Tlaxcala.