Rafael Torre Mendoza, director general de la empresa Morphoplast Tlaxcala, llamó al gobierno del estado a trabajar de manera conjunta contra el contrabando de productos provenientes de Asia y el desempleo en la entidad.
“Yo creo que es un derecho humano, de todos nosotros, que no haya corrupción. El que entre esta mercancía (de contrabando) es corrupción”, expresó Torres Mendoza.
En entrevista, tras la entrega del distintivo Empresa Solidaria con los Derechos Humanos por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a Morphoplast Tlaxcala, Torre Mendoza expuso que el contrabando de productos provenientes del continente asiático, auxiliado por la corrupción en el sistema de aduanas del país, ha impactado de manera directa en las empresas del estado.
“Eso va a crear, a la larga, un problema social”, advirtió el director de Morphoplast, pues expuso que esta situación podría derivar en el cierre de múltiples empresas, lo que aumentaría la tasa de desempleo en la entidad e impediría el desarrollo de una economía sana; “la economía en la que todos tienen un salario y todos pueden comprar, todos pueden gastar para que la economía gire”.
Explicó que en el pasado visitó compañías asiáticas para conocer su modelo de producción, a lo que denunció que las condiciones en ellas tienden a atentar contra los derechos humanos de las y los trabajadores con jornadas laborales extensas y bajos salarios.
Bajo estas condiciones de trabajo, continuó, los precios de la producción se reducen de manera significativa, lo que hace difícil que industrias en otras partes del mundo puedan competir contra ellos y garantizar las condiciones de seguridad y respeto a los derechos humanos. “Nosotros no podemos tener esos costos porque es inhumano cómo trabajan allá”.
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Con estas palabras, planteó que el problema no era la importación de productos de Asia al país, sino el paso de mercancía de contrabando que daña las posibilidades de competitividad de la industria local, así como la economía de los hogares.
Por ello, hizo un llamado al gobierno del estado a la cooperación para el diseño de estrategias que permitan exponer estas demandas ante las autoridades federales, a fin de encontrar una solución que facilite la importación de productos desde otros continentes, a la vez que se impulsa la economía en las industrias.
Asimismo, extendió la invitación a considerar las condiciones laborales de la entidad, pues detalló que la población tlaxcalteca se ve en la necesidad de emigrar a Estados Unidos o Canadá para encontrar más y mejores oportunidades laborales, lo que reduce las posibilidades de las empresas de la entidad de identificar y contratar mano de obra.
“Porque no hay buenas condiciones de trabajo; hablo del momento que se está viviendo mundialmente, de la crisis mundial de Estados Unidos, de México y de Europa que nos pega”, ya que la devaluación del dólar y la revaluación del peso impacta en la capacidad de competitividad internacional.
Fue así como apuntó a la necesidad del trabajo entre instituciones de gobierno federal y estatal, y las empresas para definir la importación de artículos de manera legal; así como la generación de condiciones laborales justas para las y los trabajadores, bajo el respeto de sus derechos humanos para generar condiciones de competitividad en materia de trabajo.
Durante la entrega del distintivo “Empresa Comprometida con los Derechos Humanos”, Rafael Torre expuso esta situación ante la presidenta de la CEDH, Jakqueline Ordoñez Brasdefer, quien se comprometió a acercar la petición a la Federación, al igual que a exponerlo ante otros estados para conocer el impacto que tiene a nivel nacional y diseñar soluciones oportunas de manera coordinada.