Viernes, febrero 7, 2025

Libros y cuentos que demuestran ausencia de perspectiva de género

Destacamos

La institucionalización del enfoque de derechos humanos y la perspectiva de género (PEG) ha significado un proceso de trabajo permanente durante décadas, lucha feminista que ha incidido en la forma en la que la política pública se elabora, contemplando en todos los espacios los contextos y realidades de las mujeres, nuestras problemáticas y las condiciones de desigualdad que mantiene la violencia y la violación a nuestros derechos humanos en lo más cotidiano.

La obligación del Estado es generar la conciencia de ciudadanía de las mujeres, pues se habla de la igualdad de género como un discurso bien aprendido, pero no se lleva a la práctica, no se ha profundizado la importancia de que todas las mujeres tengamos claro cuáles son nuestros derechos y cómo el Estado debe garantizarlos, sin excepción. Lo que no se ha logrado debido a la falta de incorporación real y de fondo de la perspectiva de género feminista, pues parece más bien un temor a su incorporación, por lo que apenas si se generan acciones que contemplen este enfoque desde las instituciones.

Tan evidente la urgencia de incorporar verdaderamente la PEG al mirar diariamente el actuar de las autoridades al frente de diversas instituciones federales, estatales y municipales, así como la historia que nos cuenta el gobierno para justificar el hecho de la violencia simbólica por parte del coordinador Estatal de Protección Civil que se dio a conocer en los últimos días y la minimización de las violencias que vivimos las mujeres.

Los libros de texto gratuito (LTG), tan anunciados y señalados, antes y después de conocer su contenido, es otra muestra del machismo, misoginia y falta de información sobre los temas que se han incorporado, algunos de ellos simplemente han significado incomodidad desde hace ya muchas décadas como la perspectiva de género y la educación integral en sexualidad, que dicho sea de paso, está prevista en los instrumentos internacionales, la Ley General de Educación y la Ley de Educación de Tlaxcala; lo que busca disminuir las condiciones de desigualdad, violencia y riesgos a los que se enfrentan las niñas, niños y adolescentes, principalmente las mujeres.

La institucionalización de la PEG sigue dando pasos pequeños y lentos, pues esta persistencia de considerar que va a robar “la pureza e inocencia” de las niñas y niños, es lo que ha impedido constantemente que la educación que se ofrece en México sea integral, desde un enfoque pleno de derechos humanos y mucho menos de género.

Sin duda, la incorporación de muchos de los temas que promueven el análisis de las desigualdades, las violencias, los movimientos como el feminismo y las miradas multiculturales es un avance importante para seguir derribando los sistemas de opresión: el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo; pues el ámbito escolar favorece el acceso a la información y el desarrollo del análisis crítico desde las infancias, previniendo los comportamientos que discriminan y violentan debido al sexo, condición social, económica, de raza y orientación sexual, entre otras.

Los “análisis” que ocupan las redes sobre estos contenidos parten de la moral, desinformación y posturas de miles de familias, las mismas que incorporan en su entorno familiar prácticas machistas, conservadoras; qué grave leer publicaciones donde celebren el permiso por una escuela para poder arrancar páginas de libros, sólo por considerar que es un contenido que no debe enseñarse. Tan retrógradas las posturas, por ignorancia o por política, pero al final del día representa graves violaciones a los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Además, dejando de lado la responsabilidad que tiene la Secretaría de Educación Pública del Estado de vigilar que este tipo de prácticas no sucedan; al minimizar estas prácticas ilegales conforme a la ley, evidencia la ausencia de un enfoque de derechos humanos y las omisiones con las que se opera desde esta institución.

Parte de estas omisiones también ha sido dejar sin libros a niñas, niños y adolescentes de los Centros de Atención Múltiple, pues en años pasados no se les brindó este material y, a pesar de asegurar que este año se entregarán, aún no los reciben. La Ley General de Educación, en su artículo 7, inciso II, establece que la educación debe ser inclusiva “eliminando toda forma de discriminación y exclusión, así como las demás condiciones estructurales que se convierten en barreras al aprendizaje y la participación, por lo que: a) Atenderá las capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos”. La misma SEPE mantiene desigualdades y exclusión en la población, violentando el derecho a la educación en condiciones dignas; este año, nuevamente se niega a cumplir con el pliego petitorio de las normalistas, minimizando y desacreditando las necesidades que han expresado, colocándolas en situaciones de riesgo y lavándose las manos en todos los casos.

El artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, indica que “toda persona tiene derecho a la educación” y el Estado impartirá y garantizará la educación, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva; ésta será intercultural, al promover la convivencia armónica entre personas y comunidades para el respeto y reconocimiento de sus diferencias y derechos, en un marco de inclusión social. Los nuevos LTG muestran un intento por integrar estos elementos, aunque aún con errores importantes debido a la falta de PEG de quienes participaron en su elaboración; sin duda es un importante avance para la lucha feminista incluir otros enfoques y temas desde la educación básica.

La normalización de las diversas expresiones de la violencia contra las mujeres también está atravesada por el tipo de educación que se ofrece desde las instituciones, las familias, los medios de comunicación, la sociedad en general; pensar que sólo toca una parte de la educación y la enseñanza a cada sector, ha sido uno de los grandes problemas que ha mantenido las desigualdades, las violaciones a nuestros derechos y la falta de acciones integrales para modificar estos contextos. Los libros no son perfectos, nunca lo han sido, el machismo se mantiene arraigado, pero es un acto irresponsable tomar decisiones medievales ante la falta de formación generacional para destruir las barreras de la educación cada vez más integral, científica, actual y laica.

[email protected]

Ultimas

Vecinos descubren y denuncian tiradero clandestino en Santiago Miahuatlán

Santiago Miahuatlán. – Un tiradero clandestino fue detectado por vecinos del Barrio San Miguel en este municipio ante lo...
- Anuncios -
- Anuncios -