A casi 10 meses del sismo que provocó daños severos a poco más de 100 templos religiosos en la entidad, los trabajos de restauración que realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) van lentos, indicó el vocero de la diócesis de Tlaxcala, Cristóbal Gaspariano Tela.
Así es en los casos de la iglesia de San José y la basílica de Ocotlán en la capital del estado y en el ex convento franciscano de Atlihuetzía, en Yauhquemehcan, que resultaron dañados por el movimiento telúrico registrado el 19 de septiembre de 2018, al igual que otros templos católicos de diversos municipios tlaxcaltecas.
Gaspariano Tela apuntó que los trabajos de reparación y restauración de los inmuebles son facultad del INAH, por lo que dijo que desconoce el porcentaje de avance que registran las obras que son realizadas por especialistas del instituto. Asimismo, pidió paciencia a la feligresía para que se concluya esta rehabilitación.
“Como responsable (de las obras) es la propia institución del INAH, nosotros somos respetuosos de ello. La ciudadanía en general, los feligreses, quisieran más rapidez en los trabajos, sin embargo, son las instancias adecuadas y debemos respetar lo que vienen realizando según sus tiempos”.
En el caso de la iglesia de San José, uno de los templos con mayor daño en su estructura, se encuentra acordonada y cerrada a las personas para evitar riesgos a su seguridad. El responsable de la comunicación social de la diócesis de Tlaxcala, comentó que sabe con certeza que los trabajos de reparación han sido permanentes.
Respecto a la basílica de Ocotlán, Gaspariano Tela recordó que el sismo provocó afectaciones, principalmente, en las torres del templo, de ahí que se permita la celebración de misas, aunque tanto la reparación que realiza el INAH como unas estructuras que se colocaron para apuntalar el inmueble son incómodas, reconoció.
“Las ceremonias se realizan en el interior y han seguido, esperamos que las estructuras se puedan quitar, y se pueda disfrutar una basílica, como se tenía, que es una belleza para diócesis y para el estado”, aseveró el prelado, quien insistió en pedir paciencia a la ciudadanía para poder hacer un uso completo de estos templos.
En cuanto al ex convento de Atlihuetzía, que ha sido habilitado cono santuario de los Niños Mártires, Gaspariano Tela indicó que el espacio está parcialmente abierto a la gente, en virtud de que los daños que registró no ponen en riesgo su seguridad, “quienes acceden, reciben una explicación de dónde pueden estar”.
El vocero de la diócesis de Tlaxcala apuntó que en su momento, las autoridades del INAH darán a conocer el tiempo que requieren los trabajos de reparación, así como su conclusión a efecto de que estos espacios puedan ser visitados por la feligresía católica, turistas y población en general.