En los últimos cuatro días hemos sido testigos y testigas del incendio generado en el relleno sanitario ubicado en el municipio de Panotla y la principal preocupación es el daño que puede hacernos en las vías respiratorias, lo cual está totalmente sustentado, pues la quema de plásticos puede emitir sustancias tóxicas como las dioxinas que pueden generar enfermedades respiratorias asociadas al cáncer.
La Dra. Juanita Ochoa Chi, quien aborda en su tesis doctoral el problema de la basura desde la perspectiva de los pueblos, señala que la producción de la basura en México se incrementó a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. De acuerdo con sus análisis, “más población, más importaciones, más crecimiento por inversión extranjera directa, más centros comerciales y más supermercados, dan por resultado más y más basura”. Se calcula que en los años 50 cada persona producía de 300 a 370 gramos diarios de basura, casi toda biodegradable y, por tanto, manejable por las unidades familiares. Actualmente cada persona en México produce alrededor de un kilogramo de basura al día y se calcula que el 38 por ciento es materia orgánica.
Si bien la producción de basura la realizan principalmente las industrias, la responsabilidad para su recolección y manejo se lo han dejado al gobierno, principalmente en el nivel municipal y estatal. Ante la falta de una visión crítica a los sistemas de producción, los gobiernos suelen seguir prácticas inadecuadas para su manejo, como es disponer la basura a cielo abierto en los llamados rellenos sanitarios, con las consecuencias que eso tiene para la naturaleza y la salud humana. En otros casos suele concesionarse a empresas que se encargan de la recolección y disposición de residuos, entrando en una lógica de mercado.
En el estado de Tlaxcala los rellenos sanitarios se construyeron alrededor de la década de los 90 y a la fecha no tienen ya capacidad para recibir la basura generada por los habitantes del estado; si consideramos que de acuerdo con el Inegi Tlaxcala tiene una población de un millón 342 mil 977 personas y cada persona produce en promedio un kilo de basura al día, quiere decir que los rellenos deberían tener la capacidad de recibir y procesar mil 343 toneladas de basura diariamente, esto sin contar la basura que reciben de las industrias.
Desde hace tiempo una demanda totalmente legítima por parte de los pobladores de Panotla, es la de cerrar el relleno sanitario, el cual actualmente recibe la basura de al menos 24 municipios del estado. Ante ello, las políticas públicas no deben ser la de trasladar la basura a otros rellenos existentes en Tlaxcala o abrir nuevos rellenos sanitarios, llevando hacia esos lugares las afectaciones. Ante la actual crisis de la basura que tenemos en Tlaxcala se requiere diseñar nuevos métodos que impliquen, por una parte, disminuir la producción de la basura, ello implica la existencia de mecanismos de control para la disminución de la producción industrial de residuos; por otra parte, el manejo adecuado de los residuos generados para que una vez separados puedan reincorporarse a la naturaleza o al sistema productivo; ello, además debe estar acompañado de un proceso educativo para el adecuado consumo de mercancías y el rechazo de éstas cuando no cuiden a la naturaleza y la salud humana en el proceso productivo.
Seguir como hasta ahora ha sucedido con la generación de la basura, solo agravará la crisis socioambiental de la Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental de la Cuenca del Alto Atoyac, destruyendo el territorio y generando daños a la salud de las personas.