La calidad de la educación superior en Tlaxcala sólo está en el discurso. La evaluación de sus resultados no alcanza para estar en el ranking de las mejores universidades del mundo, de América Latina o de México. La membresía de Cumex no es ninguna garantía.
Desde 2003, Quacquarelli Symonds (QS World University Rankings) publica anualmente el ranking de las mejores universidades del mundo. Del que se derivan los rankig de las regiones y de los países. Del de América Latina se construye el de México.
El resultado del QS es producto de la evaluación de seis indicadores. Calidad académica, calidad de los empleadores, relación estudiante–facultad, índice de citación, proporción internacional de estudiantes y de facultad.
En México, el Consorcio de Universidades Mexicanas (Cumex) se define como “un espacio común para la educación superior de buena calidad en el país”. En el discurso se expresa que son “las mejores 20 universidades del país”. De ahí que resulta pertinente compararlo con las mejores universidades del mundo, de América Latina y de México.
Cabe señalar que el Cumex, a diferencia del QS que evalúa instituciones privadas y públicas, solo otorga membresía a universidades públicas.
El mundo del trabajo requiere nuevas competencias
Como destaca el Foro Económico Mundial en el informe: “Competencias para nuestro futuro (Skills for your Future)”. El mundo del trabajo está mudando rápidamente, “las competencias requeridas en el futuro están evolucionando y cambiando rápidamente de las de hoy. La inversión en la educación superior desempeñará un papel importante para asegurar que la futura fuerza de trabajo tenga las habilidades que los empleadores estarán buscando”.
Branislav Babaic, por su parte, afirma: “Por primera vez en la historia de la humanidad, los avances tecnológicos están afectando radicalmente la vida de las personas en una fracción del tiempo de la década pasada. La velocidad de los cambios está poniendo en tela de juicio el sistema educativo, que ya muestra síntomas de deterioro. La alta tasa de desempleo juvenil a nivel mundial sería el más obvio.”
Advierte que “veremos un sistema donde los profesores ejerzan una educación personalizada, utilizando la tecnología como un elemento clave para la indagación. Estudiantes aprendiendo con alumnos de distintas edades, con ramos donde se enseñarán metodologías para descubrir el interés personal, con una integración en –línea con el mundo real, con mediciones sobre el aprendizaje personal o de un proyecto –donde el maestro no será el más sabio de la sala, sino que un catalizador del aprendizaje y quien también aprenderá, porque diseñará en conjunto las nuevas preguntas, de esas que aún no se conocen las respuestas– y donde la colaboración finalmente será la protagonista, en esta era donde la única garantía futura, es la incertidumbre.”
Empleo y competencias profesionales para un futuro que ya está aquí
La Instituciones de Educación Superior (IES), según el informe del Reino Unido “El futuro del trabajo: Empleos y competencias profesionales en 2030” (The Future of Work: Jobs and skills in 2030), serán impactadas por el cambio demográfico, especialmente el envejecimiento de la población y la incertidumbre creciente del ingreso familiar y desigualdades regionales.
Así como por los ambientes de trabajo modelados por Tecnologías Información y Comunicaciones (TIC). La necesidad de flexibilidad y las tecnologías convergentes y competencias interdisciplinarias. En particular la combinación de biotecnología, tecnología de la información y las comunicaciones, nanotecnología y la ciencia cognitiva.
Mara Brugia, directora adjunta del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop), destaca que “los marcos de evaluación de capacidades, basados en los resultados del aprendizaje, en combinación con políticas que permitan convalidar las competencias adquiridas en el trabajo o/u otros ámbitos, pueden contribuir a respaldar la movilidad del talento y las competencias.”
David Atchoarena, director de la División de Políticas y Sistemas de Aprendizaje a lo Largo de toda la Vida, señala: “En todos los sectores, los empresarios buscan empleados calificados que practiquen el aprendizaje permanente. Con frecuencia cada vez mayor, los gobiernos ven a la Educación y Formación Técnica y Profesional (EFTP) como un instrumento de políticas para promover el empleo, la inclusión y el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Lo que está en juego es muy importante, sobre todo para los jóvenes. Su transición de la escuela al mundo laboral plantea desafíos a todos los países”.
La calidad se demuestra con resultados. Las 10 mejores del mundo
Los resultados de QS World University Rankings 2016 son de llamar la atención. Primero porque parece un regreso a la guerra fría y divide al mundo en dos. La mitad de las mejores universidades del mundo se encuentran en Estados Unidos y la otra mitad en la Comunidad Europea. En segundo lugar, la mitad de ellas son de carácter público –las europeas–, en tanto que las norteamericanas son privadas. Lo que refleja quién invierte en educación.
Un tercer elemento es el tamaño de las instituciones. En México es común escuchar siempre una referencia sobre universidades “chiquitas” y “grandotas”. El 70 por ciento de las 10 mejores del mundo no supera los 20 mil estudiantes. El 30 por ciento se mueve entre 20 mil y 30 mil. A grado tal que el Instituto Tecnológico de California (Caltech) no tiene más que 2 mil 209 estudiantes (ver cuadro 1).
En la categoría de las 10 mejores de América Latina. Brasil cuenta con el mayor número de IES: Universidad de Sao Paulo, Universidad Estadual de Campiñas, Universidad Federal do Río de Janeiro y Universidad de Brasilia. Le sigue México con dos instituciones –una pública y una privada, UNAM e ITESM–, igual que Chile con la Pontificia Católica de Chile y la Universidad de Chile. Y en cuarto lugar Colombia y Perú con las universidades Nacional de Colombia y Universidad de los Andes.
Las 10 mejores de México. Donde el tamaño sí importa
QS University Rankings: Latin America 2016 registra a 400 Instituciones de Educación Superior, entre ellas las Instituciones de Educación Superior de México. Las 10 mejores se encuentran, como ocurre en el mundo, una mitad en el régimen público y la otra mitad en el privado, solo que aquí el tamaño sí importa.
En primer lugar se encuentra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), le sigue el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en el lugar 7. Luego en el lugar 23 la Universidad Iberoamericana (UIA), en el 30 la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el 32 el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en el 39 el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en el 51 la Universidad de Guadalajara (UdeG), en el 53 la de Nuevo León (UANL), en el 55 la del Estado de México( UAEM) y en el 56 la Universidad de las Américas–Puebla (UDLAP) (ver cuadro 2).
En México, el tamaño es importante. Las IES privadas se mueven en un rango de matrícula que va de los 5 mil 688 estudiantes (ITAM) hasta los 12 mil 423 estudiantes (ITESM). En cambio, la más pequeña de las públicas cuenta con 57 mil estudiantes (UAM) y la más grande con 139 mil (UNAM).
De las 28 que integran el Consorcio de Universidades Mexicanas. 26 alcanzan un lugar en el QS University Rankings: Latin America 2016. Por tanto, dos se quedan fuera.
La calidad de la educación superior en Tlaxcala sólo está en el discurso
El subsistema de educación superior público de Tlaxcala se integra por 13 instituciones con una cobertura de 30 mil estudiantes, incluyendo el posgrado.
Se compone de cuatro normales (Leonarda Gómez, Francisca Madera, Benito Juárez y Emilio Sánchez Piedras). Cuatro institutos Tecnológicos (Apizaco, del Altiplano, Tlaxco y Centro de Investigaciones en Biotecnología Aplicada). Y cinco universidades (Politécnica de Tlaxcala, Politécnica región Oriente, Tecnológica de Tlaxcala, Pedagógica Nacional y Autónoma de Tlaxcala).
Mientras se anuncia la creación del Instituto de Profesionalización del Magisterio (sic), se encuentran en proceso de desaparición cuatro instituciones dedicadas a la capacitación y actualización del magisterio. (Instituto de Estudios Superiores del Magisterio, Centro de Estudios Superiores de Comunicación Educativa, Normal de Educación Física y Centro de Actualización del Magisterio).
De las 13 Instituciones de Educación Superior Públicas del Estado de Tlaxcala, ni una sola aparece en alguno de los tres ranking de QS. La calidad de la educación superior solo está en el discurso. Lo que demanda de una transformación profunda de los modelo educativos y pedagógicos. Así como de la articulación vertical y horizontal del subsistema con el sistema total.
No hacerlo, es condenar a las generaciones que depositan sus esperanzas en las universidades, tecnológicos y normales de Tlaxcala. Significa eliminar, de principio, uno de los segmentos al triangulo de políticas públicas del gobierno del estado.