A través del proceso de acceso a la información sabemos que, de enero de 2021 a diciembre de 2023, se han detenido 18 tratantes tlaxcaltecas por parte de la Fiscalía General del Estado de Tlaxcala (antes Procuraduría) y solo se han dictado dos sentencias condenatorias firmes. Este dato nos muestra un mensaje claro de impunidad para las redes de tratantes que perpetúan la violencia sistemática hacia las mujeres y niñas, las pone en riesgo y muestra una falta de perspectiva de género en quienes imparten justicia.
El Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género (2020), realizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, muestra la importancia de estudiar el contexto en el que ocurren los hechos para impartir justicia, el cual es dividido en contexto subjetivo y objetivo. Respecto de este último contexto, se refiere al escenario generalizado que enfrentan ciertos grupos sociales.
En el Protocolo se establecen los aspectos que los y las juezas deben tomar en cuenta a la hora de juzgar delitos de trata de personas, algunos de ellos son:
Considerar el lugar y el momento o momentos en los que sucedieron los hechos del caso. Esto servirá́ para determinar si se trata de una situación aislada o sistemática en el espacio y tiempo determinados. Al respecto, es importante reconocer que las redes de tratantes tlaxcaltecas tienen su origen hace siete décadas y se han incrustado en las prácticas socioculturales de Tlaxcala y el sistema patriarcal existente.
Identificar si las mujeres viven un patrón recurrente en relación con la violencia sistémica. Expertas en la atención de víctimas de trata con fines sexuales nos han hecho referencia que la sociedad crea las condiciones de vulnerabilidad de las víctimas, de las cuales los tratantes se aprovechan al grado de ser aceptados como benefactores de sus comunidades, sin criticar que su beneficencia proviene de las violencias constantes que viven mujeres y niñas prostituidas.
Allegarse de estudios sobre las consecuencias que este tipo de violencia tiene en las víctimas. Existen varias investigaciones elaboradas por la academia, gobierno, sociedad civil, organismos autónomos y fuentes internacionales para comprender la problemática e identificar la situación en la que estamos. También, el gobierno federal, a través de la Conavim, decretó en 2021 una Alerta de Violencia de Género por trata de mujeres en los 60 municipios, esto debido a la fundamentación de la situación de violencia hacia las mujeres en Tlaxcala.
Enfatizó la Suprema Corte que el conjunto de prácticas y normas culturales que se reproducen institucionalmente y se avalan por la sociedad provoca que algunas personas enfrenten distintos escenarios de opresión y exclusión. De acuerdo con la Mtra. Alma Carina Cuevas, en su investigación, identificó que las víctimas de trata fueron entrevistadas por policías, las autoridades no tenían autorización para el examen de integridad física, mujeres víctimas de trata fueron atendidas en el albergue para menores de edad del DIF, los estudios de trabajo social mostraron que están por su voluntad. Esta actuación nos muestra una deficiente atención de las víctimas y de recopilación de pruebas, ya que las víctimas suelen negar que son forzadas a prostituirse debido a las amenazas de los tratantes.
Asimismo, el Programa Estatal contra la Trata de Mujeres en Tlaxcala especifica un programa de capacitación que contemple las obligaciones y funciones del sistema de investigación y de justicia, específicamente, a los juzgadores se les debe de capacitar, entre otros aspectos los siguientes:
Conocimiento y comprensión de la violencia contra las mujeres desde la antropología, sociología, economía, psicología y trabajo social.
Argumentación con perspectiva de género y derechos humanos.
Es claro que quien imparte justicia e investiga el delito de trata de personas en Tlaxcala no está contemplando los aspectos del contexto que especifica el Protocolo para juzgar con perspectiva de género, a pesar de haberse creado hace más de tres años y no ha implementado el Programa Estatal contra la Trata que le mandata capacitación en perspectiva de género. Esperamos que hacia adelante el sistema de impartición de justicia muestre voluntad para formarse e integrar la perspectiva de género en los casos de trata y veamos como resultado el aumento en las sentencias condenatorias firmes hacia tratantes.