El Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) “debe ser garante del respeto de cargos de representación popular ganados” por el movimiento de la población Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti, Intersexual, Queer y más (Lgbtttiq+), aseveró Diego Muñoz Jiménez, integrante del Comité Estatal de Diversidad Sexual Tlaxcala A.C.
Asimismo, consideró que el ITE debe ser un ente que haga efectiva la inclusión de esta comunidad y precisar el número de miembros de esta población incorporado a su plantilla de personal y del que se encuentra en los espacios de toma de decisiones.
El también representante de la Red de Mujeres Indígenas Mexicanas Remui A.C. y Fraternidad Yuunaban A.C., remarcó que en el espectro político “hay voces que se cuelgan de nuestras peticiones, quitándonos nuestro espacio, señalando que han hecho activismo mucho tiempo antes de que naciera este movimiento”.
Reconoció que si bien ha habido aliadas y aliados a lo largo de esta lucha de la comunidad Lgbtttiq+ para la exigencia del respeto a sus derechos, “no requerimos la tutela de nadie, porque nadie mejor que nosotros para levantar nuestra propia voz”.
El activista tlaxcalteca reiteró que el reto “aún sigue siendo grande, falta mucho por hacer”, por lo que esta población desde su trinchera continua con su contribución en el ámbito político partidista, donde se le deben abrir más espacios y dotarle de autonomía, recursos económicos, materiales y humanos.
“Sin lugar a dudas hemos avanzado, pero el mayor reto es no conformarnos con coronas y bandas, o con que se vayan a tomar una foto con un funcionario de ‘alto rango’, espero que las nuevas generaciones no se dejen engañar y nos cambien derechos por espejos”, recalcó.
Enfatizó que esta lucha inició debido a diversas violaciones a sus derechos humanos por parte de policías, funcionarios públicos y de la sociedad en general, por lo que la primera marcha se llevó a cabo en 2004; años más tarde se tomó el Congreso, se clausuró y se realizaron bodas simbólicas frente a ese edificio en demanda de matrimonio igualitario.
“Dirigentes partidistas se burlaban” de este activismo, incluso –recordó-, en una ocasión el ayuntamiento de Tlaxcala, entonces presidido por la ahora gobernadora Lorena Cuéllar, envió a policías para reprimir nuestra marcha.