Feligreses se confrontaron físicamente este domingo con pobladores de Santa Catarina Ayometla, quienes ingresaron al templo de este municipio con el objetivo de desalojar a René Méndez Juárez, párroco de este lugar.
Durante la homilía dominical con motivo del Día Internacional de la Mujer que realizaba René Méndez, alrededor de centenar de pobladores ingresó hasta el altar del templo y algunos de ellos intentaron arrebatar el micrófono al sacerdote.
Esta acción orilló a los feligreses, en su mayoría mujeres, a hacer una valla humana frente al altar y mientras entonaban cánticos, cobijaron al párroco, quién no daba crédito a lo que ocurría en la parroquia.
Por varios minutos, las partes antagónicas intercambiaron palabras y la situación se tornó tensa al interior del templo religioso.
Sin embargo, los inconformes optaron por retirarse y fue entonces que las mujeres que protegieron al párroco reprocharon mediante el sonido del templo el intento de desalojar a Méndez Juárez del recinto religioso. Incluso, calificaron este acto como una agresión en contra de la iglesia.
En tanto, los inconformes se reorganizaron en la fuente del parque central de la comunidad e intentaron cerrar la reja de la entrada principal del templo, quitando los candados que sujetaban las estructuras metálicas ayudados con un marro.
Esta nueva acción fue evitada por algunas mujeres y hombres, quienes comenzaron una serie de empujones y agresiones verbales contra los inconformes, lo que dejó como saldo dos personas lesionadas en los brazos por mordidas, mientras a unos metros continuaba la celebración eucarística, en la que una y otra vez con el micrófono se denunciaba la agresión al sacerdote.
Fue entonces que intervino la fuerza pública, a través de la Policía Estatal de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), que logró calmar los ánimos y conminó a los creyentes de ambos bandos a que se mantuvieran alejados del punto de conflicto, lo que afortunadamente se logró.
Los vecinos reprocharon la serie de abusos en que supuestamente ha incurrido el presbítero, quien pretende eternizarse al frente de parroquia, sostener una probable relación sentimental con una mujer, además de que ha conformado la comisión religiosa a modo, la que permite cobros excesivos por los servicios que presta a la comunidad.