Integrantes de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) realizan movilizaciones en la carretera México–Veracruz, a la altura de Calpulalpan; en el libramiento Apizaco–Huamantla, a la altura de Ciudad Judicial y en la vía corta Santa Ana–Puebla este martes, con el propósito de externar al gobierno federal su inconformidad por el alza de precios en los combustibles, la inseguridad en las carreteras, los actos de corrupción y el aumento en el cobro de peaje en las autopistas.
La movilización genera caos vial en estos puntos carreteros de la entidad ante la concentración de unidades de transporte de carga, turismo y pasaje.
Los transportistas también se quejan del mal estado de las carreteras y las nuevas disposiciones hacendarias, por lo que este día decidieron movilizarse en todo el país para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador conozca de sus inconformidades.
El delegado y el subdelegado de la Amotac en Calpulapan, José Juan Ávila Delgado y Juan Rafael Hernández Alonso, respectivamente, expusieron que cada día aumentan los robos a los transportistas en carretera y en algunos casos han matado a operadores, a ello se suma el alza en el precio de los combustibles y de las refacciones, por lo que aseveraron que “estamos muy desprotegidos los pequeños transportistas”.
“Ya quisimos hablar, ya gritamos y no nos hacen caso, entonces nos orillan a hacer este tipo de paros para que sienta el gobierno que sin transporte no hay abastecimiento en todos los aspectos, buscamos que nos escuchen”, asentaron.
También manifestaron que son objeto de actos prepotentes por parte de los elementos de la Guardia Nacional y señalaron que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les ha exigido una Carta Porte, pero no la han podido tramitar porque son hombres–camión y no están familiarizados con el manejo de los sistemas.
Esta organización demanda la atención de 11 puntos específicos por parte del gobierno federal, entre ellos, seguridad en las carreteras, reemplacamiento de vehículos de carga y turismo de modelo atrasado que ya se encuentran registrados, tarifas oficiales para el transporte a fin de poder renovar unidades, prohibición de los vehículos doblemente articulados causantes de accidentes y detener el abuso de autoridad y extorsiones por parte de las corporaciones de seguridad.
Asimismo, poner un alto a los cobros excesivos de los servicios de grúas, disminución del costo de las autopistas, reclasificación de las carreteras nacionales, no al pago de los permisos municipales al entrar a las ciudades para abastecer la canasta básica, ampliar el plazo para tramitar la Carta Porte en el SAT, reducción de los precios de los combustibles y no más impuestos para el sector transporte.