Las malas decisiones, la imposición, la improvisación y el incumplimiento de acuerdos, pero, sobre todo, el agandalle que existe, ha llevado a diversos cabildos a iniciar una especie de insurrección de presidentes de comunidad y regidores que no estén dispuestos a permitir caprichos ni abusos en sus Comunas.
Uno de esos casos es Contla de Juan Cuamatzi, en donde Ana Ivonne Roldán Xolocotzi, como estaba previsto, entregó ya el gobierno a su hermano, el exedil Eddy, quien es el que decide, maneja y administra al municipio, y lo hace sin el aval del cabildo.
Pese a las imputaciones millonarias que dejó a su paso como alcalde de Contla, en los hechos se reeligió, porque su hermana, la presidenta municipal, solo hace lo que él ordena. Esa acción ya estalló en las presidencias de comunidad y con los regidores que han empezado con un movimiento interno para revocar acuerdos, asignaciones y designaciones que no han pasado por el tamiz del cabildo.
Además, en Contla empiezan a ver visos de ingobernabilidad y zozobra social, sobre todo cuando personal de la policía municipal, al mando del hermano incómodo, ha sido señalado por tener nexos con bandas de delincuentes.
En Apizaco crece la inconformidad de los integrantes del cabildo que acusan una exagerada ignorancia del alcalde en torno a la administración municipal; los intereses de su grupo y personales lo terminaron de cegar, al grado que solo ocurrencias habría realizado en las primeras semanas de su administración en perjuicio de los servicios municipales.
Por ello, la mayoría de los integrantes del cabildo ya iniciaron la insurrección, la cual dejaron sentir. La advertencia es que si no cambia sus formas y ajusta sus actos a la legalidad, vendrán las acciones en su contra. Ya destituyeron a dos funcionarios y parece que la lista continuará.
Como esos casos hay varios más, que de no ser resueltos, pueden generar ingobernabilidad a escasos meses de iniciar sus funciones.
Mientras, como balde de agua fría cayó, entre varias de las autoridades emanadas de Morena, el decálogo de “compromisos” que firmaron el pasado fin de semana autoridades y legisladores ante la cúpula de su partido, en especial, ese a través del cual asumen que en áreas de gobierno no darán cabida “al nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo ni a los aviadores”.
Ese mandato solo fue visto como una burla, sobre todo cuando se prioriza la imposición en cargos públicos y en negocios estatales y municipales, a los hermanos, hijos, concubinos, esposos, cuñados, sobrinos y hasta las comadres de quienes detentar el poder.