Ingreso mínimo vital ¿Fue una ocurrencia? ¿Se presentó la iniciativa? ¿Fue aprobada? ¿Se le asignó recursos en el Presupuesto de Egresos 2021? ¿Es una más de las ocurrencias de quienes integran el Congreso local? Sería conveniente que los diputados locales respondieran esas preguntas.
En mayo y en agosto del año pasado, la legisladora del partido Movimiento Ciudadano propone la creación del ingreso mínimo vital por un periodo de tres meses prolongables a cinco para aquellos tlaxcaltecas “que carecen de empleo y sustento”.
En “Utopía para realistas”, Bregman (2016) señala que, en todo el sur, incluyendo a México, se han puesto de moda “los programas de transferencias de dinero”, porque permiten que los engranes de la sociedad se muevan.
Si las personas tienen dinero para comprar, se impacta de forma positiva el consumo, ya que se demanda de mayor cantidad de productos y se estimula la creación empleo y, por lógica consecuencia, de ingresos.
De ahí lo trascendente de la idea. Pero parece que como muchas de las iniciativas de los legisladores locales, solo se utilizan para aparecer en los medios y denotar que están para algo más que la repartición de los moches.
En octubre del año pasado, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social registra a 595 mil personas ocupadas. El informe 2020 del Coneval muestra que el 45.8 por ciento tiene ingresos inferiores al costo de la canasta básica.
La legisladora ha de haber calculado el recurso financiero que requiere el gobierno estatal para llevar adelante su iniciativa. Si la propuesta de ingreso mínimo vital es de 3 mil 600 pesos.
Si se otorga por tres meses debieron asignarse mil 724 millones de pesos y si se amplía a cinco meses requiere 2 mil 873 millones de pesos. Al discutir y aprobar el presupuesto 2021 seguro se previeron esos recursos. Ahora deben informar a la ciudadanía cuándo inicia la entrega.