La iniciativa de Ley de Ingresos para el Estado de Tlaxcala de 2018 establece que el Impuesto sobre Nóminas ocupa el primer lugar en la estructura de los ingresos propios, razón por la cual se hace imprescindible fortalecer su recaudación para sufragar el gasto público.
A partir del año 2017, este impuesto aumentó de 2 a 3 por ciento en Tlaxcala, lo que permitió que la recaudación tenga una tendencia ascendente.
Los criterios de política económica del gobierno estatal para 2018 plantean en materia de incentivos fiscales impulsar la creación de nuevos empleos y generar cadenas productivas en el ámbito rural e industrial.
Para ello, observando el principio de justicia tributaria, se prevé otorgar estímulos en materia del Impuesto sobre Nóminas a empresas que ya se encuentren instaladas o de nueva creación con domicilio fiscal en el estado, que contraten adultos mayores y a personas con capacidades diferentes.
Si bien el sector patronal local sigue comprometido con la generación de empleos, a la vez demanda más incentivos de carácter fiscal y que el uno por ciento más que se cobra de Impuesto sobre Nómina debe incidir en un mayor apoyo al empresariado.
La proyección de recaudación de este gravamen es de 339 millones 881 mil 400.57 pesos en 2018.
Entre los estímulos fiscales que se prevén para el próximo año están una exención fiscal del 100 por ciento del Impuesto sobre Nóminas a los contribuyentes que generen o adicionen trabajadores a su plantilla laboral en 2018 y a los contribuyentes que inicien actividades en la entidad entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018.
También se otorgarán estímulos a los contribuyentes que mantengan el número de trabajadores registrados a diciembre de 2017 y que generen nuevos empleos, por el equivalente al 20 por ciento del Impuesto sobre Nóminas correspondiente al número de empleos registrados al 31 de diciembre de 2017. Sin embargo, hay que cumplir una serie de requisitos que a los patrones se les hacen muy engorrosos.