La investigación “Segunda Mirada de las Organizaciones de la Sociedad Civil hacia la trata de mujeres en México” revela que la población de 16 a 22 años de edad es una de las de mayor riesgo y en la que se han detectado casos de extracción de órganos.
Diana Paola Olvera Feregrino, de la Fundación Hispanics In Philanthropy, señaló que uno de los hallazgos más relevantes es el crecimiento de la trata de personas en el país en el periodo 2017-2021, al pasar de 18 estados a 25, con presencia en 126 municipios.
Estas cifras derivan del trabajo de las asociaciones civiles, pues una de los obstáculos es la falta de datos y por eso es difícil dimensionar la situación en México, de ahí que las organizaciones brindan información valiosa y un mapeo más completo, resaltó durante el conversatorio virtual “Retos de la masculinidad ante la violencia y la tata de mujeres y niñas”, organizado por el Centro Fray Julián Garcés de Tlaxcala.
Dijo que el estudio evidenció que la problemática de la trata de personas se ha tornado más compleja en la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, lo que ha generado al mismo tiempo una crisis económica y social “que a su vez aumenta la presencia del crimen organizado y la adaptación de redes a los cambios para poder continuar con estos vínculos que tienen con actores legales e ilegales”.
También mostró que prevalece la impunidad y la falta de medidas contundentes por parte de los estados, por lo que el trabajo de las organizaciones es siempre importante para nombrar el problema y proponer otras estrategias de mitigación, abundó.
El informe de Hispanics In Philanthropy está dividido en cuatro regiones, en la centro están integrados Ciudad de México, Michoacán, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y estado de México (estos tres últimos identificados como origen de núcleos familiares de tratantes, sobre todo para fines sexuales).
Una de las poblaciones con mayor riesgo es la de jóvenes de 16 a 22 años, en la que se han detectado casos de extracción de órganos y como principales víctimas a mujeres y niñas, por ello “la necesidad de seguir hablando de esta situación” y de impulsar estrategias de prevención e integrar a toda la población en este problema, realzó.
Agregó que esta investigación fue presentada en el marco del Día Mundial contra la Trata el mes pasado y que fue realizada con tres objetivos fundamentales, entre ellos brindar información reciente sobre esta circunstancia en el país; impulsar el diálogo para identificar oportunidades desde el gobierno y sociedad civil para prevenir, atender y sancionar el delito, así como para fortalecer y dar voz al trabajo de las organizaciones, en cuanto a retos que deben enfrentar y su actuar cotidiano ante prácticas tan profundas como esta.