Hay una “cifra invisible” sobre trabajo doméstico realizado por niñas y adolescentes, advierte organización internacional

En el año 2019, había 26 mil 182 infantes tlaxcaltecas en ocupaciones no permitidas; sin embargo, hay una “cifra invisible” relativa al trabajo doméstico realizado por niñas y adolescentes, advirtió la organización Save the Children.

Por ello, el gobierno estatal presentó la estrategia para prevenir, atender y erradicar el trabajo infantil en Tlaxcala, en el marco del Día Internacional contra el Trabajo Infantil.

María Ana Bertha Mastranzo Corona, directa del Consejo Estatal de Población (Coespo) y secretaria ejecutiva del Sistema Estatal para la Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), recalcó que el trabajo infantil es considerado una forma de violencia o esclavitud y como toda actividad que prive del desarrollo y disfrute de la niñez, que atente contra su dignidad y que sea perjudicial física y psicológicamente.

Entre las peores formas se encuentran el reclutamiento forzado,  la prostitución, la trata, la obligación de realizar actividades ilegales o la exposición a cualquier tipo de peligro, pero-aclaró- no todas las tareas realizadas deben tener la clasificación de trabajo infantil, siempre y cuando no atenten contra su salud o su libre desarrolló  ni interfiera con la educación.

Apuntó que este fenómeno es una consecuencia inevitable de la pobreza, sin embargo, ” no podemos resignarnos a que esto exista”, pues la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019 muestra que Tlaxcala es la sexta entidad con mayor número de casos.

Hay 26 mil 182 niñas, niños y adolescentes en ocupaciones no permitidas; de este número, 74.4 por ciento son del género masculino y 25.9 por ciento del femenino, que en conjunto representan 1.2 por ciento del total nacional en esta circunstancia, citó.

Subrayó que con base en la ENTI 2019 la actividad con un porcentaje más alto es la de apoyo en agricultura, ganadería, forestación, caza y pesca; seguida por la minería, construcción e industria.

Pero resaltó que las “peores consecuencias de la pandemia de Covid-19 las sufren las y los infantes en todo el mundo, por ello, se ha diseñado una estrategia de prevención, a través de actividades de colaboración entre el gobierno estatal y la organización internacional Save the Children.

Ambas partes coadyuvarán en el desarrollo e  implementación de proyectos y actividades coordinadas para atender y erradicar el trabajo infantil en sus peores formas, así como para garantizar derechos de este sector de la población.

Por su parte, Miguel Ramírez, coordinador de incidencia política de Save the Children, enfatizó que los datos de la ENTI 2019 podrían registrar un incremento debido a la pandemia, pero que también hay una “cifra invisible” referente al trabajo doméstico, por parte de niñas y adolescentes.

Al respecto, añadió que esas menores de edad se encargan de labores de dar soporte en el hogar, del cuidado de familiares  o de personas con alguna discapacidad. “A veces las mediciones y estadísticas no las toman en cuenta”.

Además, expuso que en Tlaxcala hay condiciones que promueven el trabajo infantil, como el de las tareas en la agricultura, de las que, por los contextos, es difícil que puedan mantenerse separados de estas.

Dijo que hay factores asociados a la protección de niñas, niños y adolescentes que evitan esta condición,  como la escolaridad del jefe o jefa de familia, así como la ocupación en el sector formal porque considera diversos aspectos; por tanto, son mecanismos de protección de manera indirecta y para la reducción de estadísticas.

Explicó que la estrategia estatal es una herramienta que permitirá coadyuvar en todas las acciones que se emprendan, pues la pandemia y el entorno económico global, han situado a niñas, niños y adolescentes “en una situación crítica”, en la cual se ven forzados a trabajar o a salir a las calles  a obtener un ingreso para sus familias.

En este tipo de escenarios aumentan los riesgos de que esta población trabaje y de que su bienestar sea dejado de lado por la necesidad de allegarse de dinero, aun cuando los padres sepan que la actividad que sus hijos realizan no les beneficia, pues se sienten obligados por ser un medio de supervivencia, de lo contrario morirían de hambre, acentuó.

Mencionó que entre las acciones en las que Save the Children colaborará son las campañas de difusión y promoción de los derechos de la niñas, niños y adolescentes, en las que se retratan historias sobre el reclutamiento por parte del crimen organizado, entre otras.

Al respecto, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros sostuvo que su administración trabaja “con firmeza para hacer valer y reconocer las garantía de nuestra infancia y velar por sus derechos”, para brindarles protección.

Puntualizó que por ello una de las primeras acciones ha sido la instalación del Sipinna y la toma de protesta a la Procuradurías de Protección a Niñas, Niñas y Adolescentes en los municipios, pero que continuarán las acciones coordinadas entre los tres niveles de gobierno para garantizar derechos ante cualquier situación, así como la  restitución integral.

La gobernadora realzó que la mayor responsabilidad es que este sector sea feliz y la búsqueda de infantes que se encuentren en desventaja. “No cerremos los ojos ante el dolor y la preocupación… para canalizarlos a las diferentes instancias”.

En entrevista con medios de comunicación,  Ana Berha Mastranzo agregó que tras el convenio con Save the Children, inicia la campaña de sensibilización, pues subrayó que el problema de trata de personas (con fines de explotación sexual contra mujeres) “desgraciadamente alcanza a las niñas, a los niños”.

La funcionaria respondió que hay menores de edad que son víctimas de ese delito, pero que la información es de carácter reservado  “por lo mismo del tema que es un tanto delicado”.

Indicó que el trabajo infantil afecta más en municipios urbanos, como San Pablo del Monte, Apizaco  y Huamantla, en función de la densidad de población. Pero en el caso del agrícola, es en las áreas rurales más alejadas de la entidad.